Benet Salellas, el abogado de Santos Cerdán, ha presentado este martes un escrito ante el Tribunal Supremo en el que pide que la declaración de su cliente como investigado se retransmita en directo. El exsecretario de Organización del PSOE está citado a comparecer ante el juez Leopoldo Puente el día 30 de junio, y su letrado argumenta que hay que evitar la filtración "caótica, parcial e interesada" de una declaración que es "de indiscutible interés público". Quien hasta hace dos semanas era la mano derecha de Pedro Sánchez dentro del partido visitará el alto tribunal una semana después de que lo hicieran José Luis Ábalos y Koldo García, por la trama de cobro de comisiones a cambio de adjudicaciones públicas.

En su escrito, la defensa de Cerdán propone "levantar el carácter reservado" de su declaración y habilitar el Tribunal Supremo con todos los "medios técnicos necesarios" para que "los medios de comunicación y el público en general" puedan seguirla en directo a través de una plataforma de streaming o de Televisión Española. Insiste en el texto que este interés público de la causa ha provocado "la inevitable publicación del contenido de las diligencias de este procedimiento en los medios de comunicación", en forma de "grabaciones, transcripciones y declaraciones". "El mandato del efecto reservado de las diligencias de la instrucción penal ha quedado de facto sin efecto", reitera.

Así, afirma que cuando estas filtraciones tienen lugar "de forma paralela a la autoridad judicial, la transmisión es caótica, parcial y claramente interesada; y no llega a la sociedad de forma transparente, sino en forma de juicio paralelo que ya ha comprometido el derecho fundamental de la presunción de inocencia". En este mismo escrito, se reivindica el "respeto" de Cerdán y su defensa por el procedimiento judicial, motivo por el que el socialista no ha ofrecido hasta ahora "ni declaraciones públicas ni entrevistas ante ningún medio".

El Supremo rechaza enviar a Ábalos y Koldo a prisión

Este pasado lunes fue el turno de José Luis Ábalos y Koldo García. El exministro se presentó ante el Tribunal Supremo sin intención de declarar, pero sí que lo acabó haciendo durante una hora y media. Aseguró que no se reconoce en los audios filtrados en los que se habla de cobro de comisiones y apuntó que podrían estar manipulados.

Las acusaciones populares —representadas por el PP— pidieron su ingreso a prisión, así como el de Koldo; mientras que la Fiscalía Anticorrupción pidió mantener las mismas medidas cautelares que hasta ahora: retirada del pasaporte y comparecencias periódicas ante el tribunal. Koldo optó por no declarar. El juez, finalmente, desestimó estas peticiones, se alineó con el ministerio público y los dejó a los dos en libertad.