A escasas semanas del 21-D el Congreso ha acogido un tenso cara a cara entre la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría y el líder de En Comú Podem Xavier Domènech, como consecuencia de la ruptura del pacto de gobierno de los comunes con el PSC en Barcelona. Santamaría ha acusado a Ada Colau de ese acto como "pago anticipado" para poder entrar en el Govern a la Generalitat de la mano de "sus colegas independentistas", asunción con que Domènech ha ironizado considerando "conmovedora" la defensa del Partido Popular a los socialistas catalanes.

Domènech introducía la pregunta sobre la situación en Catalunya denunciando la aplicación del 155 y acusando a Mariano Rajoy de haber convertido "la excepcionalidad" en forma de gobierno. El diputado catalán ha sido especialmente duro cuando ha asegurado que Partido Popular, PSOE y Ciudadanos pretendían crear "un bloque patriótico para gobernar contra una parte de los catalanes", en alusión a los pactos post-electorales en el 21-D, y "cortocircuitar la posibilidad de un gobierno progresista en el Estado". En consecuencia, avisaba de que su partido "ofrecería soluciones para un pueblo que quiere construir su futuro libremente" en referencia al derecho a decidir.

Santamaría le ha buscado la vuelta con la ruptura del pacto de gobierno en Barcelona, denunciado que se hubiera roto por una diferencia de 300 votos, al ser sometido al voto de las bases de los comunes, cuando la capital catalana era habitada por un millón setecientos mil ciudadanos. Por este motivo, le ha instado a salir de la indefinición. "Conveniente sería que usted dijera qué propone y para qué se propone" ha exigido la vicepresidenta, tras reprocharle que no le hablara de "bandos", ya que la medida del 155 fue tomada por un 80% del Senado y los comunes estarían intentando "liderar el bando independentista".