Las protestas que han acompañado a la presidenta del Parlament, Carme Forcadell, al declarar ante el Tribunal Superior de Justicia no alteran la actividad de la vicepresidenta y ministra de Administraciones Territoriales, Soraya Sáenz de Santamaría. Según ha podido saber El Nacional a partir de fuentes de la Moncloa, Santamaría ha repartido entre los ministerios los 45 puntos reclamados por el president Carles Puigdemont –donde el 1 restante es el referéndum. El objetivo es que los estudien para tratar de dar una respuesta en la línea de la Operación Diálogo.

De esta manera, la vicepresidenta insiste en mantener la ofensiva en Catalunya, pero descartando la bilateralidad en las relaciones entre la Moncloa y la Generalitat, según explican las fuentes. La idea es que Puigdemont asista a la Conferencia de Presidentes Autonómicos, del 17 de enero, y antes, envíe un representante a la reunión preparatoria convocada para el 21 de diciembre con los consellers de la Presidencia. La forma para tentarlos es asegurar que este espacio dejará de tener el carácter "protocolario" que otras veces, y que se decidirán políticas públicas, inversiones y financiación.

"Todos los ministros irán a menudo también", dicen las fuentes 

En paralelo, la implantación territorial es el otro pilar de la estrategia de largo plazo de hacer al Estado "necesario en Catalunya", por lo que Santamaría podría haber pedido ayuda a los compañeros de la mesa del Consejo de Ministros. "Todos los ministros irán a menudo también", dicen fuentes del Gobierno. Estas recuerdan que la vicepresidenta está viajando "mucho" a Catalunya, y destacan que en menos de un mes ya ha ido cuatro veces; la cuarta será este sábado a un acto del Partido Popular en Barcelona para el congreso del partido.