La primera reunión en casi once meses ha empezado puntual a las 10 de la mañana. Pedro Sánchez ha llegado en coche oficial y a Feijóo nadie lo ha visto entrar. El presidente en funciones y secretario general del PSOE se ha presentado con una propuesta sobre la mesa, que no es nueva. El líder socialista ha propuesto que, sea quien sea el presidente del Gobierno, el PSOE y el PP se comprometan a desbloquear la renovación del Consejo General del Poder Judical (CGPJ) antes del 31 de diciembre.

Según fuentes socialistas, "el PSOE y el PP han sido y son proyectos alternativos de gobierno, pero siempre han sido capaces de preservar una serie de consensos básicos, basados fundamentalmente en el cumplimiento de la Constitución y de las reglas de juego de nuestra democracia". Es uno de los reproches por excelencia del PSOE, que recuerda que "el PP lleva incumpliendo la Constitución 1.727 días", en referencia al tiempo que tiene caducado el mandato el CGPJ.

Por parte del PP, Feijóo ha acudido a la cita con la intención de "recuperar la normalidad democrática" que, a su entender, se ha perdido en los últimos tiempos. El deseo de los populares es que el PSOE permita la investidura de Feijóo a través de una abstención con el objetivo de dejar gobernar a la lista más votada y evitar que la gobernabilidad dependa de fuerzas independentistas.

Así, Feijóo le ha propuesto a Sánchez que se abstenga y le deje gobernar en una legislatura de dos años de duración, y convocar elecciones generales una vez transcurrido este tiempo. El líder del PP, pues, le ha presentado al actual presidente del Gobierno seis pactos de Estado. Uno de los argumentos del candidato a la investidura es que en los últimos 45 años en España ha gobernado la lista más votada, a excepción del tiempo que Sánchez gobernó el país después de la moción de censura a Mariano Rajoy.

La ronda de contactos de Feijóo

La reunión ha sido la primera y única y presencial de Feijóo con la mirada puesta en la investidura. Con el resto de formaciones políticas, el gallego enviará a los representantes de los grupos parlamentarios. El líder del PP pidió cita a Pedro Sánchez a través de Whatsapp y los socialistas la han aceptado por respeto al encargo del rey Felipe VI, aunque consideran que es un "paripé" y "una pérdida de tiempo", según explicó la portavoz de la Moncloa, Isabel Rodríguez.

El encuentro de este miércoles es el que rompe el hielo de la ronda de contactos que Alberto Núñez Feijóo emprende con partidos y comunidades autónomas, con el afán de alimentar la bolsa de 172 votos hasta llegar a los 176 anhelados. La empresa es "extremadamente complicada", según reconocen los portavoces del PP.

Sin agenda en lo que se refiere a los partidos, las comunidades autónomas que no controla el PP ya han dado calabazas a las intenciones de Feijóo. Por ejemplo, el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha dicho que no tiene nada que decirle a un candidato que se quiere sustentar en Vox. El lehendakari, Íñigo Urkullu, tampoco se reunirá porque entiende que la negociación corresponde a los partidos y no a las comunidades autónomas. De hecho, su partido, el PNV, insiste en cerrarle la puerta a Feijóo y le ha dicho que no al PP en tres ocasiones desde el 23 de julio.