El presidente español en funciones, Pedro Sánchez, ha situado la reacción a la sentencia del 1-O como una de las "amenazas inminentes" que tendrá España, al lado del Brexit. En una carta a la militancia del PSOE, Sánchez ha pedido la necesidad de un gobierno fuerte, en torno a una mayoría socialista, con este argumento.

"Necesitamos un gobierno estable y sólido, capaz también de dar respuesta a las amenazas inminentes que pesan sobre nuestro país: un brexit duro que incida sobre nuestras finanzas, la desaceleración económica internacional, la gestión de la sentencia del procés y su impacto sobre la convivencia...", ha indicado.

Sánchez ha reivindicado el voto socialista como el "único capaz de dar lugar a un gobierno de progreso". Y ha responsabilizado a Unidas Podemos de la repetición electoral, llamando a la movilización de "todos los progresistas" el 10 de noviembre. Ha criticado también que Unidas Podemos sólo contemplara un gobierno de coalición "que suponía dos gobiernos en uno" y que, además, el grupo de Pablo Iglesias se atribuyera un supuesto "papel de controlador" del PSOE.

 

Según Sánchez, la mayoría de españoles sienten "frustración" por la repetición electoral, un sentimiento que dice compartir porque el resultado de las pasadas elecciones, las del 28 de abril, "era claro". Además, ha destacado que "las derechas y la ultraderecha celebran como una victoria esta situación porque piensan que el cansancio de los progresistas puede darles una nueva oportunidad".

Para conseguir formar gobierno, Sánchez asegura que el PSOE no tiene que hacer "ningún cambio ideológico ni fingir nada". "Tenemos que comportarnos como lo que somos: una izquierda moderada que defiende la Constitución" sin "embarcarnos en aventuras".