El líder de Podemos, Pablo Iglesias, y el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, han conversado esta mañana por teléfono durante 30 minutos y han decidido reunirse el 30 de marzo. Ha sido Sánchez quien ha llamado a Iglesias, después de ponerse de acuerdo inicialmente a través de la aplicación Telegram. Según fuentes podemitas, el tono ha sido "muy cordial" y existe "plena voluntad de abrir un nuevo marco de diálogo" para que se ponga en marcha "por necesidad" un gobierno alternativo al del actual presidente en funciones, Mariano Rajoy para "acabar con sus políticas y abrir un nuevo tiempo". 

Con respecto a España, han comentado que les preocupan "las formas de un gobierno interino que no respeta en parlamento" y han asegurado que se necesitan reformas "no sólo en materia constitucional sino también fiscales, laborales y en materia de regeneración democrática", ámbitos donde indican que existen "muchos puntos en común". Según Pedro Sánchez, éstos están también incluidos en el acuerdo firmado entre socialistas y Ciudadanos, el cual sigue "abierto a otros partidos". Ahora bien, Pablo Iglesias reitera que la "mejor inspiración para el futuro de España" es la fórmula de gobierno del País Valencià. Sin embargo, los podemitas hacen constar el "respeto mutuo" por las visiones respectivas de cada partido, y éstas "en ningún caso" impiden el diálogo y "la voluntad de evitar nuevas elecciones y conseguir un gobierno de cambio y estable", según han expresado.

Asimismo, los dos políticos han conversado sobre la situación internacional y sobre la crisis humanitaria de los refugiados. "Comparten que la defensa de los derechos humanos tiene que trazar las líneas de la política europea al respecto" dicen las fuentes, a la vez que están de acuerdo "en la amenaza que supone el terrorismo yihadista, ante el que se debe defender la unidad de las fuerzas políticas por encima de cualquier otra diferencia".