El expresidente de la ANC Jordi Sànchez ha querido cerrar la polémica con la conselleria de Justicia, después de que no le han permitido salir en libertad para ir a trabajar en la Crida, pero ha expresado "tristeza" por como actúa Institucions Penitenciàries, con un criterio a su entender más riguroso que el que fijó la sentencia del Tribunal Supremo contra los presos políticos.

"Con esta nota doy por cerrada esta polémica con la tristeza de observar de nuestras instituciones penitenciarias un comportamiento de prudencia que va mucho más allá de lo que la sentencia del Tribunal Supremo estableció", ha indicado en un comunicado.

Sànchez ha aceptado las disculpas de la conselleria después de que esta ha indicado que se equivocó cuando dijo que el presidente de la Crida podría salir de la prisión para ir a trabajar, pero se mantienen las diferencias de fondo.

"Acepto las disculpas que implícitamente formula el Departament por el error que aseguran cometieron el jueves pasado. Nadie ha explicado la causa del error, pero acepto las disculpas", ha indicado.

Sin embargo, Sànchez ha querido aclarar tres puntos:

1) "La Crida es una entidad que pertenece exclusivamente al ámbito privado como bien sabe el Departament de Justícia. En este sentido es perfectamente armónico trabajar en la Crida con el Programa Individualizado de Tratamiento (PIT) que tengo establecido".

2) "El hecho de que en mi PIT no se contemple explícitamente la actividad en el terreno socio-político no se puede entender de ninguna manera como este queda vetado. No es justificado rechazar o prohibir todo lo que no está explícitamente contemplado. Si fuera así mi campo de actividad laboral y el del resto de internos sería profundamente limitado".

3) "El trabajo de dinamización de la Crida es perfectamente coherente con mi formación en Ciencia Política y Sociología y en parte de mi actividad profesional", ha concluido.