'España adelanta por la izquierda' es el lema del congreso federal del PSOE que se celebrará en Sevilla este fin de semana y que estará marcado, fundamentalmente, por el avance del asedio judicial en torno a Pedro Sánchez. Se prevé que sea plácido con respecto al cuestionamiento del líder del partido, pero más movido con respecto al rechazo de la militancia a la financiación singular para Catalunya; un tema que se empezará a debatir el sábado. El PSOE también llega a este cónclave debilitado territorialmente, porque hace un año y medio Feijóo le ganó de forma clara el pulso a Sánchez en unas elecciones autonómicas en las que los populares arrasaron y los socialistas se derrumbaron. Sánchez también se ha comprometido a remodelar a un PSOE que después de este cónclave tiene que aprobar en el Congreso unos nuevos presupuestos con el apoyo de Junts y ERC y enderezar así la legislatura.
El asedio judicial en torno a Pedro Sánchez marcará este cónclave socialista hasta el punto que, por ejemplo, la federación del PSOE de Madrid se presentará sin líder. El caso de la filtración de los correos de la pareja de Isabel Díaz Ayuso ha provocado la primera muerte política dentro del PSOE. El fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, está investigado por el Tribunal Supremo por, presuntamente, estar detrás de la filtración a la prensa de unos correos en que Alberto González Amador admitía haber defraudado 350.000 euros a Hacienda y pedía a la Fiscalía llegar a un pacto. Y hace unos días el ABC publicaba una información que apuntaba a que la Moncloa también podría estar detrás de la filtración: el ya exlíder del PSOE de Madrid, Juan Lobato, protocolizó ante un notario unos mensajes de WhatsApp con la mano derecha de la mano derecha de Pedro Sánchez en los que podría quedar demostrado que fue el Gobierno quien envió esta documentación a la prensa. Precisamente Lobato está citado a declarar como testigo este viernes, primer día del congreso federal, al Tribunal Supremo en el caso contra el fiscal general del Estado.
La asfixia judicial que sufre el presidente del Gobierno empezó el pasado mes de febrero, cuando saltaba la noticia de que la policía detenía a Koldo García, asesor del exministro José Luis Ábalos, por presunta corrupción en la compra de mascarillas durante la pandemia. El caso se ha ido amplificando hasta el punto de que el Tribunal Supremo ya ha imputado a quien fue en su momento la mano derecha de Pedro Sánchez. Y ahora hace unas semanas, el comisionista del caso Koldo, Víctor de Aldama, declaró ante el juez que algunos de los actuales dirigentes socialistas también están involucrados en esta trama corrupta. Asegura, además, que tiene pruebas de ello.
El otro frente judicial es el de la esposa de Pedro Sánchez. Begoña Gómez está investigada por el juez Peinado por supuestos delitos de tráfico de influencias, corrupción en los negocios y apropiación indebida. Y esta semana ha saltado la noticia de que su asesora en la Moncloa la habría ayudado en gestiones de su actividad empresarial. El asedio también afecta a David Sánchez, hermano del presidente español. Un juez lo ha imputado este miércoles por un supuesto caso de malversación en un contrato de la Diputación de Badajoz. Y también ha citado a declarar como investigado en este caso al líder del PSOE extremeño, Miguel Ángel Gallardo.
La financiación singular y la excelente relación entre Sánchez e Illa
La financiación singular pactada entre el PSOE y Esquerra Republicana a cambio de investir a Salvador Illa president de la Generalitat será uno de los pilares fundamentales de este 41.º congreso socialista. Porque no solo la práctica totalidad de los barones socialistas han blasfemado contra un pacto que, en principio, tendría que poner punto final al espolio fiscal que sufre Catalunya: hasta seis federaciones regionales de la formación se presentan en el congreso con enmiendas a la propuesta de Ferraz sobre financiación. La militancia socialista ha aprobado un total de 6.742 enmiendas y, de estas, 400 son sobre financiación.
La dirección del partido ha presentado una ponencia marco en la que defiende un sistema de financiación de "singularidades". La capitanía general del PSOE apuesta por un modelo que otorgue más recursos "para todas las comunidades autónomas" y refuerce los servicios públicos. Defienden, concretamente, compatibilizar "solidaridad a igual esfuerzo tributario con el reconocimiento de las singularidades" de cada territorio. En el documento no se menciona explícitamente el acuerdo para investir a Illa, pero deja por escrito la transposición del pacto en el ámbito estatal que ya ha ido defendiendo Pedro Sánchez en los últimos meses, una vez el PSC ya ha vuelto a ocupar el Palau de la Generalitat. La dirección del PSOE asegura en la ponencia que el nuevo modelo proporcionará un reparto "más justo de la financiación" y acabará con el 'dumping fiscal'. Así, defienden la creación de un "auténtico fondo autonómico para la reindustrialización y la convergencia de las rentas entre comunidades autónomas".
Las federaciones que han presentado enmiendas son las de Madrid, Aragón, Castilla-La Mancha, Castilla y León, Galicia, Extremadura y Andalucía. Ante la animadversión que genera el modelo catalán, estas federaciones reclaman un sistema "justo", "multilateral" y con "criterios comunes". Están en contra de la federalización de la Agencia Tributaria. Semanas después de que Emiliano García Page proclamara que "la riqueza de Catalunya es de todos", la federación castellanomanchega se presentará en Sevilla con unas enmiendas que apuestan para que todos los ciudadanos del Estado tengan las mismas obligaciones fiscales. La federación leonesa, incluso, entra al choque con Ferraz, porque señala que es "inverosímil la pretensión" de que la financiación singular para Catalunya "pueda ser beneficiosa para todo el mundo".
Sea como sea, la portavoz del PSC, Lluïsa Moret, ya ha manifestado que los socialistas catalanes no temen que las enmiendas, declaraciones o recelos de otros socialistas en el cónclave hagan "descarrilar" el acuerdo para un nuevo modelo de financiación en Catalunya. Los 86 delegados del PSC acuden al congreso con voluntad de "sumar" y con una actitud "constructiva y pedagógica". Una de las prioridades de la formación catalana este fin de semana será "reforzar" el liderazgo y la figura de Pedro Sánchez, que consideran "incuestionable".
Al fin y al cabo, la actual buena relación entre el PSOE y el PSC se debe, también, al vínculo que tienen sus respectivos líderes. Salvador Illa y Pedro Sánchez se dejaron ver juntos este pasado verano en Lanzarote, cuándo el político catalán ya había conseguido ser investido president de la Generalitat; y los dos llevan en sus muñecas derechas la misma pulsera; de color rojo y formada por varias cuerdas. El entorno del president de la Generalitat explica a ElNacional.cat, sin entrar en ningún detalle, que se trata de una historia personal entre los dos.
Una nueva ejecutiva
Por otra parte, Pedro Sánchez aseguraba hace unas semanas en conversación informal con periodistas que estaba confeccionando una remodelación profunda del PSOE, en la que habría una renovación de "discurso y personas". Habrá que ver si, un mes y medio después, mantiene la misma idea en su cabeza. El actual tridente de la formación socialista lo encabezan él mismo como presidente del Gobierno y secretario general del partido; la vicepresidenta primera del ejecutivo y vicesecretaria general de la formación, María Jesús Montero; y el secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán. Este último, a pesar de haber sido señalado de forma directa por Víctor de Aldama, es un hombre clave dentro de las filas socialistas porque es el encargado de liderar el diálogo permanente con Junts per Catalunya y Carles Puigdemont.
Habrá que ver qué pasa con algunas figuras ascendentes dentro del partido: Óscar Puente entró como ministro dentro del Gobierno ahora hace un año, y ha sido muy aplaudida su gestión de la DANA en el ámbito comunicativo. También hace un año Félix Bolaños fue ascendido a la categoría de 'superministro' como máximo responsable de las carteras de Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes. Y habrá que ver qué pasa con Óscar López, jefe de gabinete de Pedro Sánchez hasta hace unos meses y actualmente ministro de Transformación Digital. Lideraba todas las quinielas para ser el candidato de la Moncloa para relevar a Juan Lobato como líder del PSOE de Madrid. Pero ahora han aparecido informaciones que indican que él también podría estar detrás de la filtración de los correos de la pareja de Ayuso.
Posterior remodelación territorial
Una vez haya acabado este congreso federal, será el turno de las federaciones para celebrar sus respectivos congresos regionales. Será entonces la hora de renovar algunos liderazgos después de la derrota que sufrió el PSOE en las elecciones autonómicas del 28-M de 2023. Los socialistas, después del estruendo de las elecciones autonómicas del 28-M de 2023, solo gobiernan en cuatro comunidades: la catalana, la castellanomanchega, la asturiana y la navarra; en Euskadi son socios de gobierno de coalición con el PNV del lehendakari Imanol Pradales. En los próximos meses los socialistas elegirán a los nuevos secretarios generales de Aragón (el anticatalanista Javier Lambán no opta a la reelección), Madrid (Lobato acaba de dimitir), Cantabria, Castilla y León y Andalucía, donde se pone en duda la continuidad de Juan Espadas.
Andalucía, por otra parte, es el territorio donde el PSOE quiere marcar el punto de inflexión para la remontada demoscópica. Se trata de un feudo históricamente socialista en el que el PP gobierna actualmente con mayoría absoluta. Consideran que es indispensable recuperar el poder en esta comunidad autónoma para asegurar la continuidad de Sánchez en la Moncloa en unas eventuales elecciones generales.