Objetivo: reconquistar el Palau de la Generalitat. Es la bandera que ondeará en el XIV congreso del PSC que arranca esta tarde en el Palacio de Congresos de Catalunya, durante el cual un millar de militantes pondrán las bases de la hoja de ruta del partido para los próximos tres años. El secretario de organización, que repetirá en el cargo, ha afirmado instantes antes del arranque oficial del cónclave que están "seguros de que el PSC volverá a ser el primer partido de Catalunya". Y ha añadido que "queremos que sea lo más pronto posible".

En declaraciones a los medios de comunicación, Illa -que es uno de los integrantes del equipo negociador de los socialistas con ERC para la investidura de Pedro Sánchez- ha dejado claro que una de las prioridades del congreso es "poner el partido a punto para las elecciones catalanas de 2020 y salir fortalecidos para afrontarlas con éxito".

El encuentro socialista se alargará tres días y servirá para revalidar el liderazgo de Miquel Iceta. Durante el fin de semana desfilarán primeras espadas del PSOE, pero no Pedro Sánchez. El PSC invitó al presidente en funciones para que clausurara su congreso, pero finalmente no asistirá por motivos de agenda. Sí que estarán e intervendrán, en cambio, a la vicepresidenta en funciones Carmen Calvo y el titular de Fomento José Luis Ábalos.

Las claves del congreso: inmersión lingüística y solución al conflicto

El socialismo catalán se sumergirá a partir de este viernes en la actualización de su proyecto político con un objetivo por bandera: volver a gobernar Catalunya y convertirse en el referente del catalanismo no independentista. Será en el marco del XIV congreso del partido, que se celebrará este fin de semana -entre el viernes y domingo-, y que se presenta mucho más plácido que el último, ahora hace tres años.

Entonces, en noviembre de 2016, el PSC se encontraba en plena travesía del desierto, tocado por la explosión de una corriente crítico favorable al derecho a decidir que acabó fuera del partido y con una pugna intensa por el liderazgo entre Núria Parlon y Miquel Iceta. A la cita de este año, en cambio, el primer secretario no tendrá rival para revalidar el liderazgo y los socialistas llegan después de haber recuperado posiciones, consolidándose como primera fuerza no independentista en las urnas. Superado el último ciclo electoral -con municipales, europeas y generales-, el nuevo hito pasa ahora por las próximas elecciones catalanas, cuando el PSC aspira a recuperar a la Generalitat una década después.

Las propuestas clave sobre las cuales pivotará el cónclave tienen que ver con la flexibilización de la inmersión lingüística -el punto que ha generado más controversia y que se ha optado por matizar incorporando una mención explícita a que el catalán seguirá siendo la lengua vehicular-, la eterna apuesta por una reforma federal de España o la necesidad de que el primer paso de la solución al conflicto catalán pase por un acuerdo amplio entre los partidos catalanes, como el de 2/3 que hizo falta para el Estatuto. Un pacto que, entonces sí, podría llevarse y sellarse con Madrid para que lo acabaran refrendando los catalanes en las urnas. De estas tres propuestas, la única que es nueva es la que tiene que ver con la enseñanza.