Salut ha propuesto al Gobierno que la ciudad de Barcelona y las regiones metropolitanas norte y sur avancen a la fase 2 del desconfinamiento por el coronavirus a partir del día 8 de junio.

El Gobierno también solicita que el Camp de Tarragona, Terres de l'Ebre y Alt Pirineu i Aran pasen a la fase 3. Según el comunicado que ha hecho público esta tarde el Departament de Salut, la situación en Lleida evoluciona bien y se plantea pasar a la fase 2 "aunque es una propuesta condicionada a la progresión de los indicadores epidemiológicos.

Estas propuestas han sido aprobadas esta tarde por el Procicat y los informes se enviarán hoy mismo al Gobierno. El resto de regiones sanitarias, la de Girona y Catalunya Central, y las áreas de gestión asistencial Penedès y el Garraf se mantendrán en la fase 2, tal como ya estaba previsto.

Según el Departamento de Salut el pase de una fase a otra de cualquier territorio se basa en "la conjunción de múltiples factores". Por una parte, se sigue constatando que se mantiene la evolución a la baja de los factores de riesgo epidemiológico –básicamente, la incidencia de nuevos casos y la tasa reproductiva efectiva. Por otra parte, el impulso dado a la atención primaria para la capacidad de diagnóstico y de seguimiento de casos con la disposición de pruebas PCR también contribuye a considerar que es el momento para dar este nuevo paso de fase.

La mirada puesta en Lleida

La semana pasada se decidió que la región sanitaria de Lleida continuara unos días más en la fase 1 a raíz que se detectara un aumento de casos en varios ámbitos. "La situación tiene una buena evolución y se considera que Lleida estaría en condiciones para el paso a la fase 2 al contar con las capacidades diagnósticas, asistenciales y de identificación de contactos adecuadas para el control de la epidemia", dice el departamento.

Actualmente, se están haciendo pruebas PCR a la inmensa mayoría de personas con sospecha de Covid-19, "uno de los puntos fundamentales para la detección precoz", el diagnóstico en estadios iniciales de la enfermedad, el inicio del aislamiento inmediato, la detección de los contactos estrechos para hacer la cuarentena y su seguimiento. Además, "los recursos asistenciales con los que cuenta la región están en disposición de atender a los posibles casos que se puedan detectar; y también se tiene controlada la trazabilidad de los casos", según Salut.