"Flagrantes". Esta es la palabra que para el conseller de Territori, Josep Rull, mejor define los incumplimientos del Estado con el Corredor Mediterráneo. Los considera "flagrantes" porque "los números no salen de ninguna de las maneras". Y no sólo eso. Los plazos "se están incumpliendo sistemáticamente", motivo por el cual buscará tejer alianzas con otros territorios.

Durante la inauguración de una jornada sobre el Corredor en la Universidad de Perpiñán, Rull ha ratificado el compromiso del Govern con esta infraestructura y ha apostado por "tejer todas las alianzas y complicidades que hagan falta con otros territorios como la Catalunya Norte y el País Valencià porque "si vamos juntos podemos ser imparables".

Su as en la manga es el "compromiso insobornable con el futuro del territorio, su gente y nuestro país". Pero para hacerlo hay que tener un "calendario cierto" y una agenda de posibles inversiones tanto al Estado español como al francés.

Eso es precisamente lo que ha reclamado Rull, aparte de pedir una figura con "liderazgo técnico" que pueda coordinar "la ejecución de la infraestructura y anticiparse en los servicios", figura que el conseller ha considerado básica para sacar adelante el Corredor porque, "sin él, es muy difícil que podamos salir adelante".

Rull, que también ha apostado por "encontrar en la UE a un gran aliado", ha defendido la necesidad de aprovechar el plan europeo de Junckers fundamentado en los partenariados público-privados.

Eso servirá para generar las alianzas estratégicas con territorios, empresas e instituciones, para desarrollar por ejemplo una terminal de autopista ferroviaria; gestionar y ejecutar las agendas de actuaciones en infraestructuras desde la proximidad las infraestructuras, y velar por aquello que la UE aportó con fondo.