El diputado de ERC, Gabriel Rufián, ha avisado al presidente del gobierno, Pedro Sánchez, durante la sesión de control en el Congreso este miércoles, que con el "palmaditas en la espalda, buenas palabras, comidas, cenas, promesas de cargos en organismos," el soberanismo no "olvidará" a los "9 secuestrados" en la prisión, en alusión a los consellers y líderes de Òmnium y ANC que se encuentran encarcelados en Alcalá Meco, Soto del Real, y Estremera.

Rufián ha invitado al socialista a "cambiar de asesores" si creía que eso pasaría, o si buscaba un efecto con la estrategia del "poli bueno", donde "por la mañana, dice que los independentistas no son tan malos", pero por la noche, "los hooligans [Meritxell] Batet y [Josep] Borrell", ministra de Administraciones Territoriales y ministro de Exteriores,"aseguran que hay enfrentamiento civil" en la sociedad catalana, ha cerrado.

Sánchez ha expuesto que ERC y el PSOE se conocían desde hacía "mucho tiempo" y ha invitado Rufián a "tender la mano" para superar la "fractura social" que a su parecer se habría producido a Catalunya en los años de gobierno del Partido Popular.