El portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, cree que el actual contexto de pandemia por el coronavirus no es tiempo de hablar "de autodeterminación" o de la mesa de diálogo entre los gobiernos central y catalán, pero avisa de que no penan "renunciar" ni posponer objetivos. Así lo asegura en una entrevista que publica este sábado el diario El País, donde adelanta que su formación es partidaria de abstenerse en el debate parlamentario sobre la prórroga del confinamiento.

Para Rufián, con la pandemia todo ha cambiado y, aunque quiere dejar claro que ERC no renuncia a sus objetivos iniciales, cree ahora a sus dirigentes intentan "ser útiles". "Yo me imagino si alguien me ve ahora mismo pedir la autodeterminación en la tele, igual tiene la tentación de tirarme el mando a distancia", continúa.

El dirigente republicano subraya que a estas alturas hace falta una "oposición constructiva", de manera que en el debate parlamentario sobre la prórroga del confinamiento, su formación tendrá una "posición clara". "Pero de momento -adelanta- nos decantamos por la abstención en las prórrogas del estado de alarma y dar apoyo a las medidas económicas y sociales".

Ante la propuesta lanzada por el gobierno Español de reeditar un "Pacto de la Moncloa" para afrontar las consecuencias sociales y económicas de la pandemia, Rufián indica: "Nosotros no culparemos a nadie por este virus, no hay nadie en un despacho pensante como perjudicar a la gente, aquí todo el mundo quiere acertar"

Oposición constructiva y abierto a los presupuestos

Por eso, asegura, en ERC están dispuestos "a hablar de todo, pero este Gobierno necesita una oposición constructiva", al tiempo que subraya que la estrategia actual del PP hace que sea "más importante que nunca" hablar con los republicanos. Rufián dice que su "percepción" y su "información" apuntan que "la mayoría que invistió a Pedro Sánchez sigue vigente". "El espíritu de los 180 diputados de la moción de censura continúa", subraya.

"Somos muy conscientes -continúa- que si esta crisis la hubieran gestionado PP, Ciutadans y Vox, la gente estaría recibiendo por Glovo banderas de España. Y ya está". Por eso, Rufián dice que, en esta situación, su partido haría "un flaco favor a la gente" si empezara "con miserias partidistas", de manera que argumenta que, si bien "todos los pactos alcanzados" con el PSOE para la investidura "se han de respetar", también podría creer que son "extraterrestres" si "en la mitad de una pandemia" reclaman: "o mañana nos reunimos en La Moncloa para hablar o aquí todo se acaba".

"Significa que renunciamos a eso?. Evidentemente, no, tarde o temprano habrá que retornar a hacer política. Intentaremos poner sentido común, pragmatismo y ya habrá tiempo para hablar cada uno la suya. Estamos centrados al intentar paliar los efectos de la crisis económica que vendrá después de la sanitaria", explica el dirigente republicano. La pandemia, añade Rufián, lo ha cambiado "todo", también las circunstancias sociales en que se negociaban los nuevos presupuestos generales del Estado, por lo que se tiene que hablar y entender más que nunca".

En cualquier caso, avanza al portavoz, el apoyo a los Presupuestos pasará para "hablar de una renta mínima garantizada, de un impuesto a las grandes fortunas y de parar el reloj del paro más que otras cosas".

No comparte "en absoluto" el "España nos mata"

Por otra parte, Rufián elude polemizar con el presidente de la Generalitat, Quim Torra, sobre la gestión en las residencias de personas mayores hechas por una conselleria en manos de ERC y asegura: "Respetamos el espacio convergente". "Una coalición de Gobierno -dice- comporta enormes dificultades. Tanto en Salud como en Trabajo se están dejando la piel".

Tampoco profundiza en si el gobierno catalán se equivocó al impedir que el Ejército ayudara a desinfectar las residencias y dice sumarse "al pragmatismo de Gobierno". "Ahora, pedimos que todo este tufo de naftalina patriotero no se imponga", reclama Rufián, quien se refiere con eso al hecho de que "cada día haya cuatro señores explicando eso como si fuera una guerra". "Evidentemente faltan manos y no criticaré si el Ejército desinfecta", dice.

El portavoz republicano repudia, igualmente, el discurso de "España nos mata" de algunos políticos independentistas catalanes, que "no comparte en absoluto" y que le parece "nefasto".