"No puedo esconder la profunda tristeza que siento de alejarme de tanta gente que quiero -y que me quiero mucho. De tantas luchas compartidas durante tantos años con personas que les mueve un único objetivo: cambiar a la sociedad donde viven". Así empezaba la carta escrita por Marta Rovira ahora hace cuatro años, para anunciar que iniciaba el camino del exilio y que decidiría plantar al juez Pablo Llarena, que después decretó prisión para otros líderes políticos como Raül Romeva o Carme Forcadell. Cuatro años después de aquel 23 de marzo los dirigentes represaliados de ERC aseguran que el futuro pasa por una idea muy clara: siendo conscientes que la represión no cesará pero con el convencimiento imprescindible de que el camino pasa por seguir luchando: "Sufrir la represión nos ha hecho mucho más valientes", ha proclamado la secretaria general de los republicanos, en un acto donde ha participado de forma telemática y que el partido ha hecho para conmemorar estos cuatro años de exilio en Ginebra.
Rovira ha asegurado que después de toda la represión vivida y que se vive, el estado ha perdido credibilidad, mientras que el independentismo ha ganado legitimidad y se ha hecho más fuerte. Desde esta visión, la secretaria general de los republicanos ha recomendado "integrar la represión" en las decisiones políticas que marquen el camino hacia la república, ser conscientes de que persiste, y desde esta conciencia aprendida desde el 1 de octubre de 2017, seguir luchando para conseguir la república catalana. Una lucha que ha reivindicado que se tiene que hacer en base a consensos, porque es la única manera de avanzar. Todo lo ha dicho Rovira acompañada en un acto donde también han tomado la palabra el presidente del partido Oriol Junqueras, y los expresos políticos Carme Forcadell, Dolors Bassa y Raül Romeva.
Marta Vilaret, Dolors Bassa, Oriol Junqueras, Carme Forcadell y Raül Romeva en el acto del cuarto aniversario del exilio de Marta Rovira / Fotografía: Sergi Alcàzar
Junqueras: orgullo
Y ha sido pues desde el mismo patio de la Seu Nacional de Calàbria donde Junqueras también ha reflexionado sobre la dureza del estado, que ha dicho que se ha ido repitiendo en varios momentos históricos de Catalunya, pero ha llamado a recordar que a pesar de toda la represión, "es evidente que el país ha salido adelante cada una de las veces". "Nos sentimos orgullosos de haber soportado la represión", ha clamado Junqueras, que ha dicho también que esta represión legitima la lucha y la causa, y permite que el independentismo se entienda en muchos más ámbitos: "Es más legítima nuestra causa después de haber pasado por la prisión. Es más fácil explicarnos".
El presidente de ERC, Oriol Junqueras / Fotografía: Sergi Alcàzar
Romeva, Bassa y Forcadell han recordado la dureza de la decisión de quedarse a Catalunya a pesar de saber que el estado les iría en contra, y han reivindicado como más allá de una decisión individual, también fue colectiva por la causa. Bassa ha reivindicado la firmeza política de estos días, mientras que Forcadell ha asegurado que tenían el convencimiento que lo que habían hecho, lo hicieron con orgullo. Romeva, a su vez, ha asegurado que la prisión demostró la debilidad de un estado que sólo podía responder en las urnas "por la vía de la represión".
Normalización de la represión
Los tres también han reflexionado sobre si el independentismo está normalizando la represión después de tantos golpes, y Romeva ha asegurado que si alguien lo normaliza, se está autoengañando. A su vez, Forcadell ha querido ser muy clara y asegurar que la represión continuará mientras el movimiento independentista siga, y ha pedido no normalizarla pero si denunciarla cada día. Bassa ha dicho que la represión ahora está asumida, pero para dotarse de más firmeza y convencimiento: "Tenemos que demostrar que a pesar de la prisión y el exilio hoy estamos aquí. No hemos callado, y toda la gente represaliada continúa la lucha".
La expresidenta del Parlamento, Carme Forcadell / Fotografía: Sergi Alcàzar
El futuro pasa, han asegurado los tres, en mantener el convencimiento intacto de que vale la pena todo el esfuerzo para conseguir la independencia, con el convencimiento de que no hay otra alternativa. Tener coraje, avanzar siempre y no dar pasos atrás, y luchar para conseguir la amnistía y que el derecho a la autodeterminación sean reconocidos por todas partes. "Si fuimos capaces de hacerlo en octubre del 2017, seremos capaces de hacerlo. Estamos esperando este momento que llegará", ha reivindicado Forcadell. "Luchando cada día defendiendo nuestro proyecto", ha remachado Rovira en el final de un acto donde entre el público había el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, y los consellers Josep Gonzàlez-Cambray y Natàlia Garriga, entre otros diputados y alcaldes de la organización.