El estallido del caso del espionaje al entorno independentista, o también denominado CatalanGate, ha sacudido el panorama político. Hasta el punto de que los partidos independentistas amenazan con romper las relaciones con el estado español hasta que no se ponga luz a la oscuridad y se depuren responsabilidades. Desde el independentismo se ha pedido, en múltiples ocasiones, explicaciones a la ministra de Defensa, Margarita Robles, que se ha hecho la sueca. Hoy, ha roto su silencio y se ha desentendido: "Eso del espionaje, yo no sé lo que es". A continuación se ha justificado argumentando, desde las instalaciones de Navantia en Cartagena: "No sé muy bien lo que es, porque cuando se actúa, se hace conforme a derecho". La ministra ha asegurado que no puede admitir que "se siembren dudas" sobre la actuación que hace el Gobierno o cualquier organismo público y que lo que pasa es que "hay una ley del año 2022 que establece un deber de secreto para los organismos que llevan la inteligencia".

Robles se ha desentendido del asunto del CatalanGate, que ha afectado a más de sesenta personalidades del entorno independentista, y ha dicho que no sabe qué es "eso del espionaje", porque el Centro Nacional de Inteligencia y el Gobierno actúan "conforme a la legalidad vigente". Sin embargo, ha garantizado la "máxima" colaboración del ejecutivo español con la autoridad judicial "para quien quiera poner querellas". "Yo no puedo ni nadie podemos hacer ninguna declaración sobre lo que hace el Centro Nacional de Inteligencia, porque en este caso estaríamos vulnerando la ley", ha insistido la titular de Defensa, al mismo tiempo que ha sostenido que espera que "muy pronto" se constituya la Comisión de Secretos Oficiales en el Congreso para que "todo el mundo tenga claro que el Gobierno y sus organismos actúan conformemente a la legalidad", ha reiterado.

Además, Robles espera que aquellos que están haciendo otras consideraciones o manifestaciones sobre la actuación del Gobierno y el CNI "las hagan en base a un material probatorio absolutamente". "En todo caso, sin paliativos, con toda claridad, respeto absoluto a la legalidad", ha dicho. En relación con la Comisión de Secretos Oficiales del Congreso, la ministra confía en que se creen los mecanismos "adecuados" para que este deber de secreto que tienen las personas que trabajan en el CNI, así como los que tienen una responsabilidad orgánica en relación con el CNI, puedan dar las debidas explicaciones. "Pero tranquilidad absoluta, España es un país serio y nuestros servicios de inteligencia son un ejemplo para los servicios de otros países", ha resuelto Robles.

ERC hace peligrar la estabilidad de Sánchez

A propósito de esto, el socio catalán del Gobierno, ERC, ha cargado con dureza por primera vez desde que se destapó el escándalo. La portavoz de Esquerra Republicana, Marta Vilalta, ha pedido dimisiones de las personas que han permitido este espionaje. Desde un inicio, la presidenta del Parlament, Laura Borràs, había reclamado estas dimisiones, pero los republicanos sólo habían pedido investigación, transparencia y explicaciones. Ahora, pues, los de Oriol Junqueras se suman a la contundencia: "Una semana después, la respuesta del gobierno del Estado es más que insuficiente. No sólo son necesarias las explicaciones y la transparencia, también asumir las consecuencias de este escándalo mayúsculo", ha dicho Vilalta, y ha especificado que las consecuencias quieren decir "las dimisiones que haga falta".