El president de la Generalitat, Carles Puigdemont, y el presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, se reunirán hoy en el Palau de la Generalitat. Es la primera vez que ambos líderes se encuentran oficialmente después de tomar posesión de sendos cargos: uno, como máximo responsable de la Generalitat, y el otro, como diputado del Congreso. Se conocen hace tiempo. Rivera y Puigdemont coincidieron en el Parlament, aunque hoy se reunirán para “establecer relaciones institucionales y hablar de financiación”, según C's. Sin embargo, si sale el tema de la independencia “le diremos que estamos en profundo desacuerdo”, afirmaba hace unos días al portavoz de C's en el Congreso, Juan Carlos Girauta.

Rivera vive en l'Hospitalet y, como fundador de un partido catalán, quiere que la formación naranja ejerza de interlocutora entre Madrid y Barcelona, después de haber conseguido 40 escaños en el Congreso y 25 en el Parlament. Una de sus principales propuestas pasa por la financiación, ya que como exdiputado, el presidente de C's tiene por mano los asuntos monetarios de la Generalitat. Lo ratificaba Girauta, asegurando que “cualquier español en su comunidad conoce cuáles son sus problemas, cuáles son las disfunciones, hay un diseño defectuoso de ciertas cuestiones”.

Es de eso de lo que quiere habla Rivera: de una nueva ley de financiación única para todas las autonomías. El objetivo, según el vicesecretario general del partido, es “mejorar las infraestructuras para que todos los ciudadanos vivan mejor”, explicaba Villegas a El Nacional. “La solución en materia de educación” y de cualquier otro servicio “tiene que ser conjunta para todas las comunidades”, indicaba la mano derecha de Rivera. Eso pasa por respetar la Constitución, que no obstante quieren modificar, en tanto que es un partido “bastante reformista”, como se presentan en Madrid.

La reforma constitucional, y la mejora de la inversión estatal, es la solución que la líder de C's en el Parlament, Inés Arrimadas, suele apuntar para dirimir la cuestión territorial. De hecho, Rivera dice a menudo, medio sonriente, que “es un catalán constitucionalista”, como algo que le parece genuino de su personalidad. Por lo tanto, no comparten ni la independencia, ni el procés. “Iremos a la reunión con una mano tendida para hablar de las reformas que hay que poner en marcha y decirle que no aísle a los catalanes de esta nueva etapa política que necesita España”, decía el vicesecretario de comunicación del partido, Fernando de Páramo.

“No permitiremos que la igualdad y la unión de todos los españoles se rompa y se ponga en riesgo el Estado de derecho", añadía de Páramo en la sede madrileña del partido. “Ni la ruptura ni el referéndum son soluciones”, había reiterado Villegas en una conversación con El Nacional. Ahora bien, el encuentro llega después de que Puigdemont se ha reunido con el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, y el de Podemos, Pablo Iglesias. Los representantes de las principales fuerzas en Madrid manifiestan últimamente la voluntad de acercarse a las instituciones catalanas. Quizás, conscientes de que el procés avanza, como Rivera, a través de sus 25 diputados, ya debe de saber.