Albert Rivera mantiene la esperanza de conseguir que Pedro Sánchez cambie antes del viernes el 'no' a Mariano Rajoy que el socialista ha ratificado en la reunión mantenida con el líder del PP este lunes. El presidente de Ciudadanos ve "con preocupación" el escenario actual de veto entre los dos principales partidos, pero ha informado de que se dirigirá al PSOE en el debate de investidura para convencerlo de que no bloquee su pacto con el Partido Popular. El objetivo de Rivera es permitir que España salga de la ingovernabilidad y aplicar un programa de regeneración política en el Estado.

"No se trata que se entregue al PP, ni que confíe en Rajoy", ha dirigido Rivera a los socialistas sobre su socio de acuerdo durante la reunión con su grupo parlamentario. La idea del catalán es que Sánchez "deje de lado los intereses de partido y mire por el interés de los ciudadanos españoles", como ha explicado sobre su intervención en el debate de investidura. El cabeza de lista de la formación naranja alega que un gobierno en minoría abre la posibilidad de que la oposición parlamentaria pueda controlar el gobierno. Por eso, pide al secretario general del PSOE que se quede en una oposición "responsable" cómo afirma que hará C's en adelante.

El político catalán se muestra firme en la voluntad de redoblar la presión sobre Ferraz. Primero, le ha recordado en un discurso cargado de toques morales que en política a menudo hay que escoger entre la opción "mala o menos mala". En segundo lugar, afirma que 100 de las medidas firmadas con el PP estaban también en el acuerdo con los socialistas. Finalmente, reitera que tanto los socialistas como C's pidieron a Podemos y al PP en su momento que no bloquearan un gobierno del PSOE. Según esta lógica, Rivera afirma que "aquello que a uno no le gusta que le hagan, no lo tiene que hacer en alusión al 'no' de Ferraz en Rajoy para parar un pacto previamente firmado.

C's aprovecha la falta de entendimiento entre los dos principales partidos españoles para hacer valer su posición como "partido de Estado, práctico, responsable". Rivera considera que sus 32 escaños son los que "deportivamente hablando" han generado un mayor rendimiento porque se han prestado al acuerdo con otras fuerzas. La crítica a la vieja política ha estado presente, tras el fracaso esperado de la reunión de este lunes entre Sánchez y Rajoy. Según el cabeza de lista de la formación naranja, la "guerra fría" entre PP y PSOE simboliza la "decadencia de un sistema agotado", en alusión al bipartidismo.