La imagen del presidente y fundador de Ciudadanos, Albert Rivera, ha desaparecido de la fachada de la sede del partido a Madrid. El cambio coincide con la presentación de la nueva ejecutiva de Rivera, revalidada en las primarias de esta semana, pero también responde a la avalancha de críticas por el excesivo personalismo e, incluso, hiperliderazgo, que el líder del partido ha recibido en los últimos meses.

La presentación de la nueva ejecutiva, en la cual destaca Inés Arrimadas como portavoz de la ejecutiva estatal, ha coincidido con el cambio de imagen corporativa y de logotipo. Aparte, de la ya apuntada desaparición del primer plano de Rivera de la fachada del cuartel general.

Inicialmente, sobre las paredes de cristal de uno de los laterales había tres vinilos con la imagen gigante de Rivera que se veían, tanto desde fuera del edificio como desde la sala de prensa.

Rivera y el liderazgo

Ahora habrá que contrastar si el cambio de imagen se corresponde con una imagen más coral del liderazgo del partido naranja. Hasta ahora, dominada por Rivera.

Precisamente, la portavoz de la Ejecutiva y líder del partido en Catalunya, Inés Arrimadas, se ha estrenado hablando sobre esta cuestión y ha afirmado que en el partido no están "preocupados por el hecho de que Albert Rivera tenga mucho liderazgo", ya que las encuestas lo sitúan como el líder político estatal más valorado.

"No se debate porque no es una cosa negativa", ha contestado cuando le han preguntado por un supuesto "hiperliderazgo" del presidente de la formación naranja.

Sobre el cambio de imagen, Arrimadas ha indicado que se ha hecho "una evolución lógica" porque "si no te mueves, te quedas atrás". "Renovarse o morir", ha resumido, explicando que lo que se busca es "una imagen más abierta y transparente", "más moderna y que invite a dialogar", no de un partido "cerrado en sí mismo".

Nueva ejecutiva

Con respecto a la nueva Ejecutiva y al papel que Rivera ha asignado a cada uno de sus miembros, la portavoz prefiere hablar de una nueva "distribución de funciones", más que de "ascensos". Según ha señalado, el presidente ha decidido "delegar determinadas funciones" y no tiene "miedo" de que haya varios líderes en su equipo.