A pocas horas de un debate que podría servir para decantar la balanza de al menos un 30% de indecisos, Ciudadanos ha decidido romper el pacto de no - agresión que hasta ahora parecía mantener con el PSOE. A dos semanas del 26-J, las encuestas sólo garantizan a su líder, Albert Rivera, los mismos 40 escaños que el pasado 20 de diciembre. Así las cosas, la formación naranja considera necesario abrir fuego contra los de Pedro Sánchez, a riesgo de resentir a algunos votantes socialistas que se habían traspasado hacia sus filas tras El Abrazo.

"El PP y el PSOE fueron los culpables de que no hubiera gobierno" ha dicho el secretario general de C's, José Manuel Villegas. A opinión de Villegas, Rivera tiene que recordar esta noche sus propuestas, entre las cuales se encuentran la idea de huir del inmovilismo de los partidos que durante 30 años se han alternado en el gobierno, y la posibilidad de escoger entre una tercera opción que huya del "populismo" de Podemos. También potenciarán al líder, de quien están trabajando las formas, puesto que se caracteriza por su nerviosismo, cosa que le ha perjudicado estéticamente en anteriores contiendas.

La mutación de la estrategia llega en un momento clave para la formación naranja. Sánchez y Rivera han evitado en casi el 90% de sus mítings atacarse entre ellos; primero, por el pacto que forjaron, que les podría restar credibilidad, y segundo, porque C's sí se ha visto favorecido electoralmente por una bolsa de votantes socialistas, que podría estar perdiendo por el lado de los populares. La presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, le increpaba este domingo desde un mitin en Madrid que a C's lo habrían votado personas que querían que ejerciera como "correctivo" del PP, no como socio del PSOE.

Sin embargo, Villegas se muestra positivo cuándo asegura que estas encuestas están hechas antes del inicio de campaña. Niega así que la formación haya tocado techo con 40 escaños, convirtiéndose un partido bisagra entre PP y PSOE. No se desprende de sus afirmaciones que vaya a haber un cambio de estrategia: la formación celebra haber consolidado un espacio de centro que existió por última vez con la Unión de Centro Democrático, de Adolfo Suárez. "Todavía estamos a tiempo de ilusionar" ha asegurado.

Desde C's lamentan no poder debatir con el líder del PP, Mariano Rajoy, en más ocasiones. Rajoy se ha negado a otros encuentros que no sean el de esta noche, motivo porque será la única oportunidad de C's de alzar la voz y no quedar disuelto entre una esperable polarización entre PP y Podemos. Esta se palpó este domingo durante el cara a cara a cuatro, relativo a economía, donde los economistas de la formación naranja, Luis Garicano, y el socialista, Jordi Sevilla, adoptaron un papel secundario frente Alberto Garzón (IU) y el ministro en funciones, Luis de Guindos (PP).