Vecinos de Ripoll han recibido este martes a la comitiva de Vox con carteles, cláxones y gritos de "fuera fascistas de nuestros pueblos". Tanto el candidato a la Generalitat, Ignacio Garriga, como la presidenta del partido en Madrid, Rocío Monasterio, se han referido a la ciudad como "cuna del yihadismo".

Vox ha aprovechado la visita al municipio donde vivía el imán acusado de los atentados del 17-A para volver a vincular Ripoll con el terrorismo, y la inmigración con el "totalitarismo del islam". Después de los parlamentos, la comitiva de Vox, por primera vez esta campaña, ha caminado por las calles del municipio. El objetivo era llegar hasta la mezquita. Lo han conseguido, seguidos por grupos de antifascistas y custodiados por los Mossos.

En un discurso dirigido a los medios, Garriga ha afirmado que el independentismo es "un enemigo de la convivencia" por haber permitido que "el islamismo" actúe con libertad: "Hemos venido a denunciar la creciente islamización en Catalunya". "Hemos venido a denunciar la situación que viven los vecinos de Ripoll, la que viven otros en Salt y muchas regiones del conjunto de Catalunya", ha añadido.

Monasterio, por su parte, ha denunciado que aquí [en Catalunya] "está el virus de la pandemia, el virus del independentismo, que no da de comer ni resuelve el problema sanitario, y el virus del totalitarismo del islam". No puede ser que se hable de Ripoll sólo por las ideas de los separatistas, los independentistas y los enemigos de la libertad que quieren acabar con la vida de los que no piensan como ellos, como fue aquel imán de Ripoll, que instó a los suyos a cometer el atentado de las Ramblas", ha dicho. Hay que recordar que el imán era confidente del CNI y que Vox, junto con Cs, PP y el PSOE, han rechazado que el Congreso investigue esta relación.

Según la Fiscalía, los miembros de la célula terrorista que perpetró los atentados yihadistas de Barcelona y Cambrils en el 2017 eran de Ripoll y el grupo estaba liderado por el imán de esta localidad. Por eso, Monasterio ha afirmado que los imanes "son enemigos de la libertad" y ha acusado al que fue el imán de la localidad de "instigar a los suyos para cometer un atentado en la Rambla".

Rechazo tras rechazo

Ayer mismo se produjo un escenario similar en el barrio barcelonés del Carmel. El líder del partido en España, Santiago Abascal, fue recibido con una cacerolada y no dudó en contestar: "No sé si tendrán vajilla para el domingo, pero sé que no les quedarán fuerzas para seguir picando, porque Vox tendrá una representación extraordinaria", dijo.