El tradicional mensaje de Navidad del Rey, Felipe VI, tiene al llamado desafío catalán como claro destinatario político. El Monarca ha exigido “respeto a la ley” ante un año en el que arreciarán los juicios y citaciones contra los líderes independentistas relacionados con el procés, desde el expresidente de la Generalitat Artur Mas a la presidenta del Parlament, Carme Forcadell, y en el que el Govern Puigdemont-Junqueras quiere llevar a cabo un referéndum de independencia pactado o no con el Estado.

“Vulnerar las normas que garantizan nuestra democracia y libertad solo lleva, primero, a tensiones y enfrentamientos estériles que no resuelven nada y, luego, al empobrecimiento moral y material de la sociedad”, señala el rey de España.

El jefe del Estado español realiza esta advertencia en el pasaje de su discurso referido a la “convivencia”. Alude en primer lugar a la necesidad de “respeto y consideración a los demás” como  garantía de esa, y cita a las personas mayores, al respeto entre hombres y mujeres y en los colegios. Y también señala que “la intolerancia y la exclusión, la negación del otro o el desprecio al valor de la opinión ajena, no pueden caber en la España de hoy”. Y añade: “Como tampoco son admisibles ni actitudes ni comportamientos que ignoren o desprecien los derechos que tienen y que comparten todos los españoles para la organización de la vida en común. Porque el progreso, la modernización, el bienestar, requieren siempre de una convivencia democrática basada en el respeto a la ley”. Una clara alusión a los independentistas catalanes y el referéndum.

Grandeza y alma española

El mensaje del Monarca es concomitante con el del Gobierno de Mariano Rajoy –que no en vano es responsable del discurso real– ante el proceso independentista catalán y su idea que los catalanes no pueden decidir sobre la "soberanía" que corresponde a todos los españoles. De hecho, la primera parte del discurso de Navidad del rey de España es un canto al "orgullo" de sentirse español concretado en valores como el esfuerzo y la solidaridad: "Sois capaces de reaccionar ante cualquier emergencia, probando siempre que, allá donde haga falta [...], hay un español que demuestra con obras la grandeza y el alma más profunda de nuestra tierra".  

El rei Felipe VI durante el mensaje de Navidad, grabado en su despacho de la Zarzuela / EFE

Consensos futuros

Felipe VI se refiere a la cuestión catalana después de hablar sobre la crisis económica y los “grandes sacrificios” que ha impuesto, expresando el deseo que se cree “mucho más empleo y de calidad” así como la “compleja situación política” que se ha “superado”, señala. Aquí celebra la constitución del Gobierno y la superación del período de interinidad de casi un año al apoyar finalmente el PSOE la investidura del candidato del PP –previa dimisión forzada del líder socialista Pedro Sánchez–. El Rey juzga “esencial, de cara al futuro” que “el diálogo y el entendimiento entre los grupos políticos permita impulsar los consensos básicos”.

Razones para la unión

Tras una extensa reflexión sobre el impacto de la revolución tecnológica a escala global, el Rey finaliza su mensaje con una nueva alusión a los independentistas al afirmar que España podrá vencer las dificultades “si entendemos que ya no vivimos tiempos para encerrarnos en nosotros mismos, sino para abrirnos al mundo; si tenemos claro que no lo son tampoco para fracturas, para divisiones internas, sino para poner el acento en aquello que nos une, construyendo sobre nuestra diversidad”.

“Tiempos, en fin, en los que tenemos motivos y razones más que poderosas para la unión, para trabajar todos juntos”, concluye el Monarca antes de felicitar la Navidad en vasco, catalán y gallego, i  dar las buenas noches y desear un “feliz y próspero 2017” en castellano.