Una pieza del ABC de este sábado ha despertado duras críticas contra la cabecera por su tono superficial, frívolo y, en algunos casos, incluso, machista. El reportaje, titulado "El guardarropa de las ministras de Sánchez", repasa el estilo de vestir y maquillarse de las ministras destacando sus "aciertos y meteduras de pata".

En la introducción, la autora considera "inevitable" que haya interés sobre la vestimenta de los nuevos ministros "sobre todo si se trata de mujeres". Para justificarlo, se remonta a la Revolución Francesa y asegura que, desde entonces, la 'decoración' —estilísticamente hablando— "se ha reservado a la mujer, que se convierte en el 'escaparate' familiar". Por si fuera poco, también insinúa que su "inteligencia, experiencia y preparación" puede tener que ver con su aspecto físico.

La descripción que más críticas se ha ganado es la de Magdalena Valerio, ministra de Trabajo —cargo que el texto ni menciona—, apodada por la autora "la mujer de rojo". En un solo párrafo de descripción, se encuentran frases como:

"Esta extremeña de buen físico, de ojos penetrantes y chasis de aquí te espero, ha sabido siempre sacarse partido."

"Ha superado una enfermedad con turbantes bien escogidos colocados con gusto, ha lucido el cabello corto con valentía, mostrando que es capaz de estar atractiva y femenina en cualquier circunstancia."

"Ahora que es ministra, quizás lo único que le sugeriríamos es que deje de vestir casi siempre de rojo, un color que no necesita su destacado físico."

Faldas demasiado cortas y buenos "chasis"

La descripción de otras ministras tampoco se queda corta. A la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, le critica "su falta total de maquillaje", cosa que asegura que es "una esclavitud a la cual las mujeres tenemos que hacer ciertas concesiones para 'parecer' arregladas". También describe su estilo de vestir como "algo desaliñada, con la camisa mal puesta, las mangas de un largo extraño, colores 'insípidos' sin alegría, peinados poco cuidados y falta de accesorios".

También critica las faldas de Reyes Maroto, ministra de Industria, y de Isabel Celaá, ministra de Educación, por demasiado cortas. "Cuando utiliza falda, la lleva demasiado corta, cosa que ni le favorece ni pega con su nuevo cargo", dice sobre Maroto, y a Celaá le recomienda una falda por debajo de las rodillas.

A la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, a quien define como "exuberante", le recomienda que se tape el escote y los brazos. "Con un físico tan marcado como el suyo quizás es recomendable 'suavizar' la vestimenta". También carga contra su melena rizada por demasiado "informal" y lo equilibra alabando su "chasis".

La que se lleva más alabanzas es Dolores Delgado, de Justicia, "la ministra más bella del Gobierno", según el texto.