Las autoridades del Reino Unido han contestado este miércoles a la orden de detención europea dictada por el juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena sobre la consellera de Educació catalana Clara Ponsatí que la petición "es desproporcionada" de acuerdo con su legislación, por lo cual no le darán trámite, según un documento recibido por la Unidad Oficina Sirene (cooperación policial europea) dependiente del Ministerio del Interior, al cual ha tenido acceso ElNacional.cat. Pero eso no frena la euroorden judicial, que sigue un camino en paralelo. De hecho, Ponsatí está citada para el jueves de la semana que viene.

El documento dice: "La orden de detención europea ha sido revisada por un abogado especializado del Reino Unido en nombre de la Agencia Nacional contra la Delincuencia. Han determinado que es desproporcionada de acuerdo con la legislación del Reino Unido".

La comunicación la ha recibido esta mañana a las 08.20 h la oficina SIRENE, el área para el intercambio de información dentro del espacio Schengen, cuya finalidad es el mantenimiento de la seguridad pública, el apoyo a la policía, la cooperación judicial y la gestión del control de las fronteras exteriores. La policía dice que "esta orden de detención europea no ha sido certificada por el servicio nacional SIRENE del Reino Unido" y que, ante este hecho, las autoridades británicas están a la espera y "por el momento el Reino Unido no tomará ninguna otra medida en relación con este asunto".

Ahora bien, la oficina SIRENE del Reino Unido también dice que si SIRENE España tiene el historial delictivo de Clara Ponsatí o "cualquier otra información relativa a la gravedad de la infracción" se la remitan y volverán a evaluar la decisión de no certificar la orden de detención europea.

 

Pablo Llarena activó ayer la operación para llevar hasta el Tribunal Supremo a Toni Comín, Lluís Puig Gordi y Clara Ponsatí. Como también hizo con Carles Puigdemont, en paralelo a la euroorden judicial que tiene que evaluar los delitos de los cuales los acusan para autorizar la extradición, el magistrado dictó las órdenes de detención a la Interpol y Europol. Eso quiere decir que, independientemente del trámite judicial, la policía puede detener a los que Llarena considera "huidos de la justicia" si los encuentran en cualquier país de la Comunidad Europea.

El objetivo de las órdenes de detención es tener a la policía avisada por si el acusado sale del territorio mientras el juez hace la investigación. Eso quiere decir que el Reino Unido, de momento, no la pondrá en el sistema de alertas policiales. La orden de detención policial se ha cursado en todos los países de Europa. De hecho, por este motivo, la policía pudo detener a Carles Puigdemont cuando estaba en Alemania. También hay activada una orden internacional vía Interpol por si se localiza a Comín, Ponsatí y Puig fuera de los países de la Unión Europea.