La junta directiva de la Associació Catalana de Comunitats de Regants ha acusado este sábado al Govern de Pere Aragonès de ser más restrictivo con el sector agrario que con el industrial y con el ocio, según informa la ACN. La Associació de Comunitats de Regants ha criticado que el sector agrario tiene las medidas más restrictivas de agua cuando la producción agraria catalana no llega a cubrir el 40% de las necesidades alimentarias de Catalunya.

En este punto, han criticado que las últimas medidas que ha tomado el Govern "penalizan especialmente el regadío", y, por el contrario, se muestran "mucho menos restrictivas para los sectores industriales e incluso para los de ocio", y han recordado que el ejecutivo catalán ha previsto la posibilidad de rellenar las piscinas comunitarias en verano. "El regadío es sinónimo de producción de alimentos, y si no podemos producir porque no podemos regar, nuestro grado de autoabastecimiento alimentario decaerá por debajo del actual 40% y eso comportará más importaciones, con las consiguientes afectaciones al cambio climático", han argumentado.

Desde la asociación, reconocen que el uso de boca es prioritario, pero añaden que por detrás de él debe ir el sector agrario y no el industrial o el ocio.

Los regantes han reclamado que se ponga en marcha ya una mesa del agua de Catalunya para establecer las bases de un futuro Pacto Nacional del Agua contemplado en el acuerdo de presupuestos. Los regantes consideran la mesa del agua como una "pieza clave para evitar repetir en un futuro" la situación actual de inacción política, "que denota que desde la última gran sequía del 2008 no hemos aprendido nada". Los regantes reclaman que la mesa cuente con participación de toda la sociedad civil y tenga "mirada ancha" para dar respuesta a los episodios de sequía. "Y es precisamente ahora cuando se tiene que poner en marcha, para prevenir situaciones futuras que sin duda se producirán por los efectos del cambio climático", han añadido.

El diario suizo Tagesanzeiger, que se edita en Zúrich, ya advirtió a principios de abril del riesgo que sufren las cosechas de Catalunya, si seguía el episodio de sequía. Según el diario, la agricultura utiliza el 70% del agua en Catalunya y en estos momentos los pantanos están al 28% del volumen habitual. Todavía no era claro entonces si este verano será posible regar si no caen grandes cantidades de lluvia pronto. La segunda cosecha de grano que es habitual en años normales en las comarcas entre Lleida y Aragón ya se considera perdida. La zona afectada, que ocupa una superficie de 25.000 hectáreas, supone unos daños de 25 millones de euros, señalaba el rotativo.