El recuento del voto extranjero ha comportado un cambio relevante en el resultado de las elecciones españolas. El PP ha arrebatado un diputado al PSOE, de manera que el número de escaños total queda en 137 y 121 respectivamente. El cambio de bloque de este escaño modifica las mayorías en el Congreso y complica la investidura del presidente en funciones español, Pedro Sánchez. Mientras que hasta ahora tenía bastante con una abstención de Junts per Catalunya, ahora necesitará el 'sí' de la formación. Pero el cambio no parece alterar los planes del PSOE, que sigue viendo en los juntaires la llave para mantenerse en La Moncloa.

El portavoz de los socialistas en el Congreso, Patxi López, ha dicho que Junts tendrá que escoger entre dar apoyo a un gobierno progresista o unir sus votos en el PP y en Vox, después de que la mayoría de ciudadanos dijera a las elecciones del 23 de julio que "no quería ningún tipo de involución". "Las formaciones políticas y especialmente Junts tendrá que decir si quiere un gobierno progresista o une sus votos al PP y en Vox para que haya un gobierno de derecha con la ultraderecha, con lo que cada uno representa en aquello que tiene que ver con el avance de los derechos o en su retroceso," ha puntualizado. De esta manera se ha pronunciado el político vasco, con la intención de presionar la formación independentista y hacer posible la investidura de Sánchez con el suyo 'sí'. Una dirección de voto que, hoy por hoy, parece complicada.

López ha incidido que un modelo apuesta por la convivencia y el otro por la confrontación y ha recalcado que la elección de dar apoyo a un bloque o el otro tiene que ver con "cómo entendemos y respetamos la diversidad y la singularidad de nuestro país". "En el fondo eso es lo que está en juego. Después de las elecciones del 23 de julio la mayoría de la ciudadanía dijo que no quería ningún tipo de involución", ha puntualizado. En caso de no conseguir el apoyo de Junts, se acercaría el escenario de una repetición electoral.

"Unidad estratégica"

Precisamente, este sábado ha hablado a la portavoz de ERC, Raquel Sans, para revelar que su formación ya está manteniendo conversas con Junts en busca de una "unidad estratégica" ante una eventual investidura de Pedro Sánchez. La dirección del voto de las dos formaciones independentistas acaba de incrementar su importancia. Es por eso que la portavoz republicana ha explicado que estos contactos con los juntaires se hacen con "voluntad de entendimiento", pero ha pedido "preservar" la discreción. "Hay que ser el máximo de discretos y respetuosos porque la unidad estratégica se tiene que construir fuera de los focos mediáticos y analizando el margen de maniobra", ha insistido Sanos. En todo caso, la republicana ha señalado que la voluntad de su partido no es provocar una nueva convocatoria de elecciones. Este es un escenario que "no interesa a la ciudadanía de este país".