El rector de la Universidad Rey Juan Carlos cuando Cristina Cifuentes cursaba el máster, Pedro González-Trevijano, es ahora magistrado del Tribunal Constitucional. González-Trevijano (Madrid, 1958) ostentó el máximo cargo de la universidad pública madrileña hasta 2013, cuando pasó a formar parte del alto tribunal, donde representa el ala conservadora.

González-Trevijano, catedrático de Derecho Constitucional, fue rector de la Universidad Rey Juan Carlos once años, entre 2002 y 2013, lo que representan tres mandatos en la Universidad, por lo que coincidió en el tiempo en que la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, cursaba el máster, entre septiembre de 2011 y julio de 2012.

Fue el 2 de julio de 2012, aun con González-Trevijano al frente de la facultad, cuando supuestamente Cifuentes defendió presencialmente el Trabajo Final de Máster y puntuaron dicho trabajo con una calificación de 7,5 sobre 10. Ahora ha salido a la luz que el acta de corrección fue creada en estallar el escándalo, algo que ha reconocido el mismo director del máster

Implicado en un soborno

En 2012, González-Trevijano acabó su tercer mandato al frente de la Rey Juan Carlos. Su última candidatura a este puesto, presentada en 2009, fue impugnada por otro aspirante ante el Tribunal Superior de Justicia de Madrid, que le dio la razón con una sentencia firme de 2011 en la que destacaba que González-Trevijano había agotado dos mandatos, el máximo legal permitido.

Tras esto, González-Trevijano intentó sobornar —según se expone una grabación— al otro candidato a su competidor en el cargo, David Ríos, por la demanda contenciosa administrativa.

Perfil conservador

Se licenció en Derecho en la Universidad Complutense en 1980 y ha publicado toda una serie de libros sobre Derecho Constitucional como Constitución española. 20 años de bibliografía El Tribunal Constitucional. Trevijo ha escrito también en la prensa, colaborando en varios periódico como Abc y La Voz de Galicia.

En 2013, la mayoría del PP lo nombró magistrado del TC, una incorporación que aprovechó para conseguir que fueran más los magistrados conservadores que los progresistas en el alto tribunal.