"Acabe como acabe todo, el PP defenderá la unidad de España". El presidente del Gobierno español en funciones, Mariano Rajoy, ha advertido que mientras él presida el Ejecutivo "no se permitirá la quiebra de la soberanía nacional" ni que "se ponga en duda la unidad nacional". Durante la clausura de la convención del PP sobre el "Pacto para el fortalecimiento institucional", Rajoy ha lanzado este mensaje en respuesta al proceso independentista.

Una vez más, y como ya es habitual en el discurso del presidente español, ha advertido que "la ley" está "por encima" de gobernantes y de parlamentos, y que su cumplimiento "es lo que diferencia a los estados civilizados de la barbarie". "Cuando no se respeta la ley, impera la ley del más fuerte", ha avisado. Por este motivo, el popular ha defendido la permanencia de Catalunya en España y ha subrayado que siempre ha jugado "limpio" y ha sido "claro" con respecto a Catalunya al advertir que no se juega con la unidad de España ni con su soberanía.

Tanto la ley como la soberanía nacional "son cuestiones que un gobernante democrático está obligado a respetar", ha argumentado. "La democracia sin respeto a las leyes es una palabra vacía", ha añadido. Es por eso que ha garantizado que el PP "defenderá nuestra Constitución", que es el "gran acuerdo" entre españoles más importante de los últimos 40 años, ha dicho. En este sentido, ha garantizado que hará "todo lo necesario" para que ningún catalán se sienta "desprotegido u olvidado". 

Diálogo

Mariano Rajoy se ha mostrado convencido de que se mantendrán "abiertas todas las vías de diálogo" entre la Generalitat y el Gobierno español, básicamente en aquello que tiene que ver con materia económica, fiscal y social. "Apostamos por seguir juntos, y para que "Catalunya siga siendo locomotora y parte muy importante de España y queremos que Catalunya esté en Europa y no fuera", ha comentado Rajoy.

Rajoy cree que la mayoría de los catalanes defienden su permanencia en España. Por eso, opina que "no es bueno" que haya una "Catalunya abstraída y girada hacia adentro", sino "abierta y acogedora".