Mariano Rajoy recibe a Albert Rivera este miércoles a las 9:30h en el Congreso de los Diputados para constatar que el líder de Ciudadanos también le dificultará la investidura. Rivera cree que ya ha cedido pasando de la negativa a la abstención y ahora quiere que el PSOE haga lo mismo para permitir un gobierno en minoría del Partido Popular. A su vez, el equipo de Rajoy espera que C 's se abra a una negociación para conseguir su Sí y presionar de esta manera a los socialistas. Con la negativa de Pedro Sánchez en la mano, el presidente en funciones ya ha advertido de la posibilidad de terceras elecciones si él no logra ser investido.

"Falta responsabilidad del PSOE y el PP en estos momentos", decía el presidente de la formación naranja durante la reunión de su grupo parlamentario este martes. Rivera se ha erigido como el partido "responsable" de los tres y cree a los otros culpables del bloqueo. Alega que C's ha facilitado gobiernos de ambos colores en autonomías como Andalucía o Madrid. Al mismo tiempo, la formación naranja insiste en que una vez Rajoy pase la investidura, seguirán contando con C's para los pactos de estado o sacar adelante leyes. "Tenemos 32 escaños que son poquitos, pero ambiciosos", indicó a sus diputados.

En medio de ese escenario, Rivera pedirá al líder del PP que cumpla el encargo del Rey. C's coincide con el PSOE y considera que el mandato constitucional es que se vaya a la investidura. Rajoy mantiene el suspense, aunque ya dejó claro que sin una mayoría suficiente, era dudable que se presentara. El líder popular ve más próxima la convocatoria de unas terceras elecciones, después de constatar –por tercera vez– que el PSOE sigue en el 'no'. Al menos 5 o 6 abstenciones de Pedro Sánchez serían necesarias, tanto si C's se aviene al 'sí', como si C's se mantiene en la abstención.

Los ánimos de Rivera no son de dar el paso al voto afirmativo, de momento. Este siempre ha defendido que el apoyo al PP sólo sería posible si el líder popular dejara el Gobierno. "Hace falta regeneración de políticas y cargos", aseguró el dirigente de C's hace unas semanas. Este argumento se ha visto reforzado tras el procesamiento del PP la semana anterior, como consecuencia de la destrucción de los ordenadores del caso Bárcenas. "Como estaríamos ahora si hubiéramos girado hacia el sí", decían fuentes de la formación naranja a este diario, hace unos días.

Pero los populares se muestran optimistas en círculos privados. Tienen más expectativas puestas en esta reunión, que en la de Sánchez y ven factible conseguir el 'sí' de Rivera. Asimismo, existen algunos indicios que les pueden hacer pensar así. Primero, se conoció un intercambio de información para los presupuestos entre los equipos económicos de PP y C's. Segundo, Rivera ha conseguido su objetivo de dejar sin grupo propio en el Congreso, al PDC. El PP no era reacio al mismo, en un inicio, sino que apelaba a la "cortesía parlamentaria" para dárselo.

Preguntado por El Nacional sobre si existía un vínculo entre la supresión del grupo y la investidura, Rajoy aseguró que la formación naranja no les había presionado para que eso fuera así. Y en respuesta a si este gesto era un guiño para seducir al partido liberal, Rajoy dijo: "Nos unen muchas cosas más de las que nos separan". Así las cosas, "el desafío catalán" es la única cuestión en que parecen coincidir a estas alturas los tres: PSOE, PP y C's. Es ahí donde el bloque constitucionalista puede encontrar una solución a la investidura, ahora que el TC y la Generalitat han vuelto a chocar por la hoja de ruta.