Después de que el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, decidiera incluir al PDeCAT en su ronda de contactos con los partidos del Congreso de los Diputados para la aprobación de los presupuestos generales del Estado, el presidente español, Mariano Rajoy, ha redoblado la oferta a su homólogo catalán, Carles Puigdemont, para que abandone el referéndum, a cambio de negociarlos, además de las cuestiones acordadas en la conferencia de presidentes autonómicos.

"Hablar siempre tiene sentido, y dialogar, de manera que estoy dispuesto a hacerlo tanto con el señor Puigdemont, como con la sociedad catalana. Yo ya he dicho los temas por los cuales sería bueno dialogar: las infraestructuras, las inversiones, la financiación, los presupuestos" ha explicado Rajoy, preguntado sobre si creía conveniente una reunión pública con el representante de la Generalitat. Esto pasa después de que se hubiese constatado la lejanía de posiciones en el encuentro secreto celebrado el pasado 11 de enero.

Las palabras no son nuevas, sino que fueron expresadas por el jefe del gobierno central este miércoles en los pasillos del Congreso. Era la respuesta a si se había producido la reunión con Puigdemont. Ninguna de las dos partes ha confirmado la cita, pero el segundo aclaró que no estaba en ningún negociación con el Estado. Al respecto, fuentes de Moncloa explicaron a El Nacional que en el plazo de un mes, "quizás", se podría llegar a celebrar otro encuentro entre las partes, si la Generalitat deja de lado el referéndum.

El mandatario espanyol insiste en evitar "divisiones en la sociedad catalana", después del avance del proceso soberanista a partir de la sentencia del Tribunal Constitucional sobre el Estatut en el 2010. "Cinco años de política para fomentar el independentismo han generado divisiones en la sociedad. No es bueno para Catalunya que se haga depender la estabilidad del gobierno de partidos radicales", ha añadido en relación con la CUP. Este es un argumento habitual desde los viajes de la vicepresidenta española y ministra de Administraciones Territoriales, Soraya Sáenz de Santamaría, a Barcelona.

Las declaraciones se han producido el mismo día que el TC ha presentado un nueva querella contra Lluís M. Corominas, vicepresidente primero de la Mesa del Parlament; Anna Simó, secretaría primera y Ramona Barrufet, secretaria cuarta, y la presidenta, Carme Forcadell, por los delitos de desobediencia y prevaricación por la aprobación de la resolución para convocar un referéndum sobre la independencia de Catalunya.