El Gobierno gana un balón de oxígeno para agotar la legislatura, gracias al  del PNV a los presupuestos generales del Estado de 2018, el voto de Ciudadanos, Coalición Canaria y Nueva Canarias este miércoles. Este resultado confirma las mejores expectativas de Mariano Rajoy y del Partido Popular, quienes fiaban un viaje tranquilo durante los dos años que faltan hasta las elecciones de 2020 a la aprobación del proyecto de los PGE. De ese modo, se prevé que el Ejecutivo abra en adelante la guerra total contra Ciudadanos, su máximo adversario a la derecha del tablero español, con la mirada puesta en los comicios autonómicos de 2019.

"Espero que no y trabajaremos para que no sea así. Y no puedo entender eso. Hemos acordado los presupuestos con Cs y si eso se ha producido, espero a que no sea la voluntad de unos, ni de otros" ha dicho, sin embargo, Rajoy en una comparecencia posterior en el Congreso. La respuesta era ante la pregunta sobre si se daba por abierta ya la batalla, despúes de que el ministro de Hacienda Cristóbal Montoro haya negado el saludo a Albert Rivera cuando este se le ha acercado, al final de la votación. Esa tensión llega tras las numerosas críticas de Cs a Montoro, en medio de pugna del ministro con el juez del 1-O Pablo Llarena, a cuenta de la presunta malversación el 1-O.

A pesar de la negativa del jefe del ejecutivo, la aprobación de estas cuentas es clave para la Moncloa para relanzar la pugna con la formación naranja. En primer lugar, porque el año que viene son los comicios autonómicos y municipales, momento en que el Gobierno podrá lucir las políticas aprobadas, además de dedicar todos sus esfuerzos, sin tener que preocuparse por la debilidad del ejecutivo o unos posibles comicios anticipados –como exigía el PSOE y los jeltzales creían que se podrían llegar a producir.

En segundo lugar, porque aunque la relación de Cs y el PNV con el PP se diera por rota este mismo miércoles, la Moncloa podría tirar de prórroga de las cuentas para garantizarse llegar a 2020. "Que se agote la legislatura es muy importante, hay que cumplir las reglas del juego" ha insistido el presidente.

Así las cosas, Rajoy no ha querido pronunciarse ante el giro del PNV, que finalmente ha accedido a dar apoyo a los PGE, pese a que el 155 se mantiene vigente en Catalunya. Ha dicho que había habido "muchas opiniones" sobre dicha intervención y ha confirmado no tener "imputs", como ha insinuado el portavoz Aitor Esteban, sobre la posibilidad de que el presidente Quim Torra nombrara a nuevos consellers para que el artículo se levante. "A mí nadie me ha dicho que se tenga que formar un gobierno mañana en Catalunya". Además, el presidente ha vuelto con que era de "puro sentido común" que no se "pueda ser conseller de Sanidad estando en Bélgica" ha dicho, en alusión al candidato designado por Torra, Toni Comín.

Así y todo, el Ejecutivo prevé celebrar este mes el Consejo de Política Fiscal y Financiera para emprender el nuevo proyecto de financiación autonómica, que también tendría que servir a PP y PSOE para avanzar posiciones frente a Cs –que no gobierna en ninguna comunidad. La fecha que Rajoy también ha confirmado es la del debate del Estado de la Nación, que ha dicho que "le gustaría" que fuera en junio, una vez el Senado también haya validado los PGE.