Los casi siete meses que lleva el Partido Popular (PP) dirigiendo la España en funciones, más los últimos cuatro años de legado, le han hecho sentir propia la silla del ejecutivo con una vocación de continuar adelante con sus políticas. El objetivo del PP para esta campaña de "la España en positivo" será hacer pedagogía entre los ciudadanos entorno a la idea de que las reformas económicas y del mercado laboral todavía requieren de tiempo para mostrar sus resultados, como ha explicado este martes el presidente en funciones, Mariano Rajoy. 

"Nosotros no queremos derogarlo todo, ni empezar de nuevo, creemos que estamos a mitad de la tarea y quedan cosas por hacer. Continuaremos con las reformas que han sido útiles, y si seguimos así, el crecimiento y la creación de empleo seguirán hacia adelante", ha dicho Rajoy en la terraza del Club Financiero Génova, en el centro de Madrid, rodeado de los candidatos para el Congreso y el Senado de la lista para la capital del Estado que presentaba.

El partido que gobernó antes que el PP fue el PSOE, con el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero, el año 2011. De esta manera, el estallido de la crisis económica durante aquel periodo será utilizada como agravio comparativo por los genovenses, a fin de defender que cada día que pasa, "las cosas están mejor", en contraposición al gobierno de Zapatero, "donde cada día que pasaba las cosas estaban peor", ha dicho el presidente en funciones. Es decir, que las comparaciones estarán presentes, para alertar ante la posibilidad de dar marcha atrás y volver a la situación del legado socialista.

En un discurso que ha durado poco más de cinco minutos, como consecuencia de las condiciones climatológicas y el solo acusado, los de Génova se han mostrado orgullosos de elementos como la reforma laboral, que no quieren suprimir, a pesar de la oposición de sus rivales. El PP apuesta por la creación de empleo para el año 2020, de 20 millones de puestos de trabajo, como fuente de garantía de unas condiciones de vida digna y seguridad para los ciudadanos, así como de masa monetaria que contribuya a mejorar las cuentas públicas en un momento en que la Unión Europea vigila España por el déficit. 

A pesar de reconocer que queda camino por delante para sanear las cuentas públicas, los populares quieren hacer valer de su experiencia al frente del gobierno, en un momento donde Ciudadanos, Podemos y PSOE plantean proyectos que a menudo pasan por "echar al PP y a Rajoy", como han replicado los últimos meses de negociaciones.

Sin embargo, lejos del extremismo que muestran sus spots electorales, Rajoy ha pronunciado un discurso positivo, dirigido "a los españoles y su nación, que es España", como ha indicado. Sin embargo, ha habido espacio para la crítica sobre la defensa de la escuela pública y concertada, que en algunos lugares "donde gobiernan los extremistas", el PP cree que no se estaría respetando dicha dualidad.