El expresidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha asegurado que la sentencia de la Gürtel, que evita considerar que el Partido Popular tuviera una 'caja B', es una "reparación moral". Así lo ha afirmado en un comunicado que él mismo ha distribuido vía twitter, donde apunta que la moción de censura que lo desbancó del poder se construyó "sobre la base de una enorme manipulación".

En concreto, Rajoy recuerda su discurso del 31 de mayo del 2018, ante el pleno del Congreso de los Diputados, donde ya afirmó que la sentencia no condenaba ni en al Gobierno ni a su presidente ni ninguno de sus miembros, ni tampoco "condena a ningún militante del Partido Popular y no recoge ninguna condena penal contra el Partido Popular".

A eso añade que ayer mismo la justicia afirmó "con rotundidad" que "no se puede afirmar la autoría del Partido Popular como autor de delitos de corrupción y prevaricación irregular al no solicitarse su condena en tal sentido".

comunicado rajoy

Por todo ello, Rajoy concluye que quiere "agradecer en todos a los españoles que me han honrado con su confianza durante los años que me dediqué a la política y muy especialmente durante mi etapa ante el Gobierno de España". También se muestra agradecido con "los militantes y simpatizantes del Partido Popular por el apoyo que me han prestado siempre y en todo momento".

Por eso, Rajoy finaliza su comunicado afirmando que "confío en que esta reparación moral les anime a seguir trabajando sin desfallecer por el bienestar, las libertades y la concordia entre españoles, valores estos que hoy percibo más necesarios que nunca".

La Caja B, diluida 

La sala segunda del Tribunal Supremo confirmó ayer las condenas de prisión impuestas por la Audiencia Nacional a 29 acusados ​​del caso Gürtel, así como la responsabilidad civil a título lucrativo del PP como formación, la de Ana Mato y la de Gema Matamoros. Sin embargo, los magistrados considera excesivas las menciones de la sentencia en la caja B, porque no era el objeto de esta causa. De los condenados, hay 11 con más de 12 años de prisión, como el mismo Luis Bárcenas o Francisco Correa.