El presidente Mariano Rajoy promete que el Gobierno combatirá la actividad "violenta e intimidatoria" de los Comités de Defensa de la República, mediante los efectivos "judiciales y policiales al alcance", ha dicho desde un viaje oficial a Argelia, el día después de que la Fiscalía de la Audiencia Nacional abriera diligencias contra los CDR para investigar si cometían un posible delito de rebelión, entre de otro tipos. De esa forma, Rajoy recogía el guante que le lanzaban este lunes los líderes de PSOE y Ciudadanos, Pedro Sánchez, y Albert Rivera, por la plena vigencia del artículo 155 en la Generalitat.

"Todos estamos preocupados por la actividad de estos grupos, a menor apoyo popular, mayor carácter violento" ha denunciado Rajoy sobre lo que a su parecer sería una disminución del apoyo al independentismo, que las elecciones del 21-D falsaron. El jefe del ejecutivo, si bien, ha reiterado que la ley se cumpliría y ha pedido no generar "polémica" sobre los cuerpos de seguridad –ahora que el ministerio del Interior es quien controla la conselleria. "Los Mossos actúan de acuerdo con criterios técnicos y han efectuado muchas detenciones", ha expuesto. "Aquello que procede es criticar a las personas violentas" ha vuelto.

Menos expresivo se ha mostrado Rajoy sobre que la fiscalía alemana haya pedido la extradición de Carles Puigdemont por rebelión y malversación. "Ya sabe que no me pronuncio sobre etas cosas, máximo respecto a los órganos judiciales" ha dicho. Eso sí, ha lanzado un mensaje sutil al resto de Estados miembros. "Europa no es sólo un espacio económico, es un espacio moral y democrático de países que son respetuosos con los derechos humanos, el imperio de la ley y la separación de poderes" ha defendido. "Respetaremos la decisión de que se tome definitivamente" ha cerrado.