El gobierno español considera que el aviso del Tribunal Constitucional hace unas semanas -sobre que una investidura a distancia o delegada de Carles Puigdemont no sería posible- también es extensible en la figura del candidato Jordi Turull. En consecuencia, fuentes del ejecutivo central avisan de que estudian "las acciones oportunas", si finalmente el presidente del Parlament mantiene "una sesión parlamentaria contra la doctrina del TC y el propio Parlament".

Este aviso llega, aunque según se ha sabido, la idea de Roger Torrent es celebrar el pleno, para hacer un acto simbólico, y acto seguido desconvocar la investidura. Así y todo, desde la Moncloa instan Torrent a escuchar la demanda del Partido Popular y los grupos que han pedido la desconvocatoria de la sesión, Ciudadanos y PSC.