El presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, ha acusado a la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, de gobernar la ciudad bajo "prejuicios ideológicos" y con "demagogia barata" y ha tildado de grave error "impulsar un sindicato de manteros, rechazar la cobertura de la Ronda de Arriba o suspender las licencias turísticas o la nueva ordenanza de terrazas".
Todo eso, "hace daño a la economía, no defiende los intereses de los ciudadanos y fomenta la incertidumbre política que hace daño y da mala imagen del país", ha dicho durante su intervención en las Jornadas Económicas de Sitges del Círculo de Economía.
Una crítica que ha hecho extensiva a la acaldesa de Madrid, Manuela Carmena.
Evitar el gobierno en minoría
Con respecto al escenario post 26-J, y al día siguiente que Pedro Sánchez garantizase en el mismo escenario que "no habrá terceras elecciones", Rajoy ha mostrado hoy su preferencia por un pacto con el PSOE para gobernar después de las elecciones del 26 de junio, a hacerlo en minoría, porque aunque podría ser posible, cree que sería muy difícil y no es lo que más le conviene a España.
"Dejar gobernar a alguien con cien equis escaños, los que sean, se puede, pero es muy difícil", ha subrayado Rajoy, quien ha asegurado que mantendrá la misma idea de que haya un gran pacto con el PSOE y Ciudadanos porque permitiría abordar las reformas que cree que necesita España. Antes, sin embargo, ha remarcado que está totalmente de acuerdo con la propuesta del Cercle que gobierne la fuerza más votada y ha recordado que él ya era partidario de esta fórmula después del 20-D.
"No soy una persona que cambie fácilmente de opinión. Por lo tanto, si no hay un cambio sustancial, después del 26-J seguiré pensando lo mismo", ha dicho el presidente del gobierno español en funciones.
El PP, "garantía de progreso"
Rajoy ha asegurado que sólo perseverar en el modelo y la "fórmula" que ha puesto en marcha los últimos años garantiza el "sueño" de España de formar parte del núcleo de países más adelantados de Europa y abrir un futuro de progreso y prosperidad.
El jefe del Ejecutivo ha explicado que todo lo conseguido por España en los últimos años puede cambiar si se abandonan las directrices que han permitido establecer las bases de un modelo económico equilibrado y sólido y cae en el "error monumental" de hacer marcha atrás en las reformas.
"Si se revierten estas directrices, pasará lo de siempre", ha advertido Rajoy, quien ha subrayado que ante las elecciones del 26 de junio, los españoles tienen que escoger entre dos modelos de política económica. Uno de ellos es el que representa el PP, para crecer de forma vigorosa gracias a la mejora de la posición competitiva de España, y otro es "el de aquellos que consideran que España crecería mejor gastando más y endeudándose cuánto hiciera falta".
"El primero de estos modelos está dando resultados y el segundo ya ha demostrado su fracaso varias veces en nuestra reciente historia económica y, especialmente, en la crisis que ya estamos dejando atrás", ha recalcado.