"Toda larga caminata comienza con un primer paso, y hoy hemos dado uno". Es la conclusión que extrae el presidente en funciones, Mariano Rajoy de la reunión que ha mantenido este miércoles en el Congreso con Albert Rivera. Rajoy ha entregado al presidente de Ciudadanos un documento de negociación sobre cuestiones económicas y otros acuerdos. El líder del PP asegura que Rivera ha mostrado voluntad de diálogo, y sin decirlo explícitamente, así da Rajoy por iniciada la negociación para arrancarle el 'sí' en una posible investidura. Sin embargo, el líder de C's insiste en que su abstención se mantiene.

"El señor Rivera me ha manifestado su voluntad para que él y yo empecemos a hablar sobre deuda pública, techo de gasto, senda de déficit y presupuestos generales del Estado", ha explicado Rajoy tras un encuentro que ha durante en torno a una hora y veinte minutos. El presidente español ha abierto un canal de comunicación permanente y en privado con el líder de C's y han quedado en encontrarse más adelante. En Moncloa aspiran a que a partir de ahora se abra una negociación "abierta y sin límites".

Sin embargo, no es que estén negociando la investidura o que Rajoy haya abandonado la voluntad de convencer a los socialistas para la abstención. "Sin el compromiso del PSOE no habrá gobierno, y sin C 's no habrá estabilidad", expuso el presidente. La cuestión, según fuentes populares, consiste en que el PP está buscando ganarse el 'sí' de C's para redoblar la presión sobre Ferraz. De ese modo, se garantizaría también un gobierno que habrá sido prefigurado de antemano. "Lo que urge es poner en marcha la legislatura", ha dicho Rajoy.

Este ya descarta una investidura a principios de mes y la posible fecha en el aire es la del 23 de agosto. Al presidente en funciones le apremia aprobar el techo de déficit durante la primera semana de septiembre, y hacia la tercera o la cuarta, los presupuestos. Sin embargo, es consciente de que ningún diálogo o trabajo negociador no llegará a ninguna parte si no hay investidura y gobierno para que el Congreso apruebe dichas leyes. Por tanto, el cabeza de lista del PP busca tener todo listo con C 's para que luego el único paso a seguir sea el voto afirmativo de los mismos. 

La expectativa de Moncloa es elevada y ellos siguen confiados. "Yo no habría aceptado el encargo del Rey para intentar formar gobierno si creyera que no tengo ninguna posibilidad", dijo el líder del PP. Esta afirmación se ha visto golpeada por la actualidad. El presidente interino aseguró a su equipo de confianza, tras la reunión con Sánchez, que si en el encuentro con Rivera no veía posibilidades de seguir negociando, diría al Rey que no se presentaba a la investidura. Sin embargo, Rajoy hoy ha asegurado que se marcha "sabiendo que puede negociar algo" porque cree que ha dado un primer paso.

Rivera parece vivir ajeno a esta estrategia que cuecen en Génova. Reitera que su partido ya ha cedido, pasando del 'no' a la abstención y que ellos serán los únicos que no bloquearán la posible investidura del popular. No hay fecha para la misma, que es la petición que le ha hecho el presidente de Ciudadanos al del PP. Ahora bien, asegura que es el tiempo del PSOE, de quien quiere que se abstenga, así como ellos harían llegado el caso. "Es al PSOE y a su comitiva, a su comité federal, a quien le corresponde ahora tomar una decisión", explica. El líder de Ciudadanos sigue poniendo toda la presión y la responsabilidad del bloqueo en Pedro Sánchez.

Mientras tanto, Rivera se siente cómodo en esta tesitura donde Rajoy le ha colocado. Ha autorizado a sus equipos para que revisen la documentación económica. El cabeza de lista de Ciudadanos afirma que en ningún caso esto es para entrar en un ejecutivo, porque ni siquiera saben "si éste [Rajoy] será el que ponga en marcha el gobierno", ha afirmado. Pero los populares siguen avanzando. "Las diferencias entre C 's y PP son perfectamente superables", indicó Rajoy sobre las cuestiones que quiere tratar.

El presidente también le ha remitido otro texto basado en 125 puntos en los que el PP coincide con el pacto que suscribieron PSOE y C's para la investidura fallida de Sánchez. También ha facilitado otros 5 grandes acuerdos de su programa, que Rajoy quiere que Rivera estudie y le haga anotaciones para su consideración. La voluntad de los populares es poner en marcha cuatro mesas de negociación para que sean desarrollados entonces. Dentro de ese compendio, está la cuestión del procés catalán. De hecho, Rivera ha pedido al presidente interino un Pacto Nacional por la Unidad de España. En esto no hay desacuerdo por parte de ninguno de los tres "constitucionalistas".