El portavoz de CSQP, Lluís Rabell, ha reclamado al president de la Generalitat que se plantee un referéndum con plenas garantías y claro. "Cuidado con que la fecha o las prisas no acaben desvirtuando el objetivo noble del referéndum", ha advertido.

Rabell ha extendido la mano al president a trabajar por una consulta inclusiva y a priorizar el pacto con el Estado. "Una consulta reconocida por todo el mundo es el punto de encuentro de todas las sensibilidades deseosas de desencallar el conflicto", ha afirmado.

En este punto, Rabell ha insistido en que los primeros interesados en cerrar alianzas con otras fuerzas tendrían que ser los que desean la independencia porque "sólo así llegará a buen puerto".

"En el referéndum nos encontramos pero tenemos que ser claros –ha dicho– hace falta que haya una demanda del gobierno y la sociedad civil. Tenemos que debatir juntos la estrategia de movilización y ganar la batalla de la opinión pública".

En este punto, ha invitado al Govern a "no hacer mal las cosas" para después "entonar la cancioncilla de 'Con España no hay nada que hacer'".

Rabell ha subrayado que es una buena noticia que el Parlament debata estrategias para salir del callejón sin salida pero ha anunciado que su voto será negativo porque todavía hay demasiadas incertidumbres en cuestiones trascendentes. Por ejemplo, los presupuestos. En este punto ha reiterado que no quieren firmar cheques en blanco pero que están abiertos al diálogo.

"Le propongo que empezemos a movernos y que no cerremos puertas y generemos las condiciones para que la ciudadanía pueda empoderarse", ha concluido.

Puigdemont recoge el guante

El president de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha agradecido la voluntad de diálogo de CSQP. "Celebro la voluntad de sumar allí donde vemos que podemos sumar", ha afirmado.

Puigdemont, sin embargo, ha insistido en el escepticismo respecto de la posibilidad de pactar el referéndum con el Estado. Según el president, no podemos esperar eternamente a que haya posibilidad de cambio: "¿Cuándo comprobemos que a pesar de haber hecho el referéndum, nadie nos escucha? No es de recibo que la gente vuelva a casa. Se avista que, si hay gobierno, será frentista con lo que quieran los catalanes y la idea del referéndum, a pesar de que lo quieran el 80% de los catalanes".