JxCat ya tiene el nuevo candidato a la presidencia: Quim Torra. El diputado y expresidente de Òmnium es el nombre que el grupo de Carles Puigdemont propondrá para ser investido 131 president de la Generalitat. Puigdemont se lo ha comunicado esta misma tarde al presidente del Parlament, Roger Torrent. El pleno de investidura se tendrá que celebrar no más tarde del lunes 14 y servirá para poner en marcha el nuevo Govern.

La decisión sobre el cuarto candidato, que ha sido bautizado como plan D, y sobre el cual se ha especulado intensamente las últimas semanas, se puso en marcha en la reunión del grupo parlamentario el sábado en Berlín. La propuesta quedó cerrada a principios de esta semana después de que el president Carles Puigdemont acabara de perfilar el nombre con miembros del núcleo duro de JxCat, entre los cuales, Elsa Artadi, Albert Batet, la alcaldesa de Girona, Marta Madrenas, y el vicepresidente del Parlament, Josep Costa.

El president planteó a Torra inmediatamente la propuesta desde Berlín y le dio unas horas para decidir. El martes la candidatura estaba cerrada. A pesar de las intensas especulaciones periodísticas de los últimos días, Torra ha sido el primer y único diputado que ha sondeado al político gerundense. Puigdemont ha exigido máxima discreción a todos sus interlocutores. Hasta este jueves no ha convocado a la cúpula del PDeCAT en Berlín para comunicar formalmente la decisión al partido que encabeza Marta Pascal, que forma parte de JxCat.

Quim Torra, nacido en Blanes el 1962 y licenciado en Derecho por la UAB, fue director del Born Centre Cultural hasta el 2015 y director del Centre d’Estudis de Temes Contemporanis de la Generalitat hasta el octubre pasado. Ha sido miembro de la junta directiva de Òmnium y del consell permanent de la ANC, y fue el encargado de sustituir a Muriel Casals como presidente interino de Òmnium hasta que fue escogido Jordi Cuixart para encabezar la entidad.

El nombre de Torra, que no milita en ningún partido político, pero que no ha escondido las reticencias con determinados posicionamientos del PDeCAT, ha tenido que salvar las suspicacias de algunos sectores de la formación demócrata. Por contra, se considera un perfil que tiene buena conexión con la CUP, después que formara parte del equipo negociador del plan de Govern de la investidura.

La nueva propuesta de presidenciable se ha puesto en marcha una vez se ha constatado la imposibilidad de aprovechar ningún resquicio para poner en práctica la nueva ley de Presidencia que tiene que permitir la investidura a distancia de Puigdemont o alguno de los candidatos encarcelados. No obstante, tan pronto se ha confirmado que el Consejo de Ministros recurriría este miércoles la nueva norma, el president ha activado el llamado plan D.

A partir de ahora, y una vez Jordi Sànchez renuncie a la investidura para la cual fue proclamado, el presidente del Parlament, Roger Torrent, convocará la preceptiva ronda de consultas con los grupos de la Cámara para proclamar a Torra y, a continuación, convocará el pleno.

La previsión es que la primera sesión de la investidura —que requiere mayoría absoluta— se celebre el sábado o el mismo lunes y, dada la anunciada abstención de la CUP ante cualquier candidato que no sea Puigdemont, se iría a la segunda vuelta, 48 horas más tarde, en la que el candidato sólo necesita la mayoría simple para ser investido.

El pleno no podría empezar más tarde del lunes 14, dado que el día 16 los consellers que están en Bruselas tienen previsto comparecer en la vista ante la justicia belga para conocer la decisión sobre la euroorden. En caso de que sea desestimada, se les levantarían las medidas cautelares y recuperarían su pasaporte por lo cual el conseller Toni Comín podría perder la delegación de voto, ya que no podrá alegar ningún impedimento para acudir al Parlament. Eso podría poner en peligro la mayoría simple para sacar adelante la investidura.

La decisión de proponer a Torra se ha producido después de que JxCat decidiera durante la reunión del grupo parlamentario del sábado pasado en Berlín hacer un último intento por investir a Puigdemont y, en caso contrario, plantear un nombre entre los diputados del grupo para conseguir sacar adelante la investidura cuando quedan a penas dos semanas para que se agote el plazo para que el Parlament quede automáticamente disuelto.

En aquella reunión en la capital alemana se dejó claro que el nuevo president encabezará un Govern provisional, como ya avazó El Nacional, que tendrá que asumir la representación del president desbancado por el 155. Paralelamente a la puesta en marcha del ejecutivo se tendrá que activar el llamado Consell de la República que asumirá la estructura del Govern en el exilio.

Quim Torra será el cuarto candidato que se ha propuesto después que JxCat ha intentado investir a Puigdemont, Jordi Sànchez y Jordi Turull. Solo en el caso de Turull el pleno se llegó a poner en marcha y se sustanció la primera votación el 22 de marzo. No obstante, al día siguiente, el candidato fue encarcelado por el juez del Supremo Pablo Llarena. En el caso de Puigdemont, el pleno fue aplazado por el presidente del Parlament, Roger Torrent, pocas horas antes de ponerse en marcha el pasado 30 de enero para evitar desobedecer las medidas cautelares del Tribunal Constitucional. El pleno para la investidura de Sànchez no se pudo celebrar ante la negativa del juez a permitir su salida de Soto del Real para participar en el debate.