Algunos de los 600 policías españoles, conocidos como piolines, que el ministerio del Interior ha enviado a Catalunya con motivo de la Diada y la conmemoración del 1-O se han quejado a través de un sindicato policial "del hacinamiento" de literas donde tienen que dormir en el cuartel del Bruc, en Barcelona.

UFP, uno de los sindicatos policiales, ha mostrado en su cuenta de Twitter diferentes fotografías de las instalaciones donde se encuentran los antidisturbios movilizados por el Gobierno español desde diferentes puntos de España. "Vergonzosa situación de hacinamiento al que Interior somete a nuestros compañeros de la UIP desplazados Catalunya por la Diada", señala UFP en una serie de anotaciones, donde muestra imágenes de las literas donde descansan agentes de unidades de Zaragoza y La Coruña.

 

En concreto, se quejan de las "deplorables, ruinosas y tercermundistas" instalaciones del cuartel del Bruc. "Hasta 40 personas en un mismo habitáculo o espacios muy reducidos con hasta 10 literas y limitados lavabos compartidos", critican, y señalan que en algunos casos hay literas "amontonadas en los pasillos". Desde la UFP se solicita que se cambien estas condiciones laborales "indignas de unos profesionales encargados de velar por el orden constitucional".

Por su parte, la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) ha reprochado al ministerio del Interior que "repita el error" de su antecesor en el cargo al retener en Catalunya a agentes a los que se les había autorizado el traslado, sin compensación ni margen para planificar su situación familiar. Tanto los policías como los guardias civiles aseguran que no permitirán que se repitan las condiciones en las que pernoctaron los piolines hace un año, cuando el entonces ministro Juan Ignacio Zoido utilizó barcos turísticos para alojar a los 6.000 agentes movilizados para intentar impedir el referéndum del 1-O.