La agenda del Govern en la capital española ha ido mucho más allá de la reunión de la comisión bilateral Estado-Generalitat, aunque esta sea la única que aparecía en la agenda oficial. Antes de esta, se ha producido otro encuentro. Han participado, por el lado catalán, el vicepresident Jordi Puigneró. Por el lado español, la ministra de Transportes, Raquel Sánchez, la secretaria de Estado de Transportes, Isabel Pardo de Vera, y el presidente de Aena, Maurici Lucena. El encuentro ha servido para abordar la futura ampliación del aeropuerto de El Prat de Barcelona. Y han llegado a un entendimiento.

Como han adelantado fuentes de la Vicepresidencia en ElNacional.cat, el vicepresidente Puigneró y la ministra Sánchez han llegado a un "acuerdo para hacer de Barcelona un aeropuerto intercontinental con conexión AVE con los aeropuertos de Girona y Reus". Desde el gobierno español hablan de una inversión de 1.700 millones de euros entre los años 2022 y 2031 que se traducirá en 83.000 nuevos puestos de trabajo directos y que permitirán posicionar Barcelona "como un hub internacional" a nivel europeo.

En rueda de prensa desde el Centro Cultural Blanquerna, el vicepresident Jordi Puigneró ha confirmado el acuerdo, asegurando que "podemos decir que Catalunya tendrá un aeropuerto intercontinental e interconectado con dos aeropuertos como Reus y Girona". Allí se van a construir estaciones de alta velocidad. También ha garantizado que "sólo se tirará adelante si tiene el visto bueno de la Comisión Europea" a nivel medioambiental, para proteger "espacios de biodiversidad" como el estanque de la Ricarda. Si puede ser, ha insistido, se hará "con cero afectación". Es el principal punto de preocupación del proyecto de ampliación.

Según Puigneró, la interconexión de los tres aeropuertos —Barcelona, Girona y Reus— hará "mucho más competitivo el sistema aeroportuario catalán" y convertirán a Catalunya en un "hub" del transporte aéreo con múltiples conexiones. "Es muy importante tener estos vuelos directos en estos puntos del mundo para no tener que hacer escala. Cuando tienes que hacer escala, pierdes competitividad", ha defendido.

Dos visiones en el Govern

En una entrevista reciente en la agencia EFE, Jordi Puigneró aseguraba que veía "cerca" un acuerdo con Aena para la ampliación del aeropuerto, después de haber celebrado mesas técnicas durante el mes de julio. "Todos estamos haciendo esfuerzos por intentar que sea posible cuadrar esta solución, que sería lo mejor para todos y lo mejor para Catalunya. No nos podemos permitir no tener un aeropuerto intercontinental, la economía ahora no se lo puede permitir", defendía el vicepresident del Govern.

Pero los dos socios de la Generalitat no ven el proyecto de la misma manera. ERC ha mostrado una posición mucho más reticente. El pasado julio, la consellera de Acció Climàtica, Teresa Jordà, dirigió una carta al comisario europeo de Medio Ambiente, Virginijus Sinkevicius. En la misiva, la consellera indicaba, a cuenta de una eventual ampliación del aeropuerto de El Prat-Barcelona: "Estoy convencida de que tanto tú como yo coincidiremos en que el progreso social y económico tiene que ser compatible con la preservación de la biodiversidad".

Sinkevicius respondió. El comisario europeo advirtió que antes de que "pueda salir adelante" la ampliación del aeropuerto de El Prat, "es necesario abordar las deficiencias" en el Delta del Llobregat, por las que el ejecutivo comunitario ha abierto dos procedimientos de infracción. En este sentido, el dirigente comunitario advertía que "el proyecto tiene que cumplir todos los requisitos legales establecidos en la legislación de la Unión Europea para poder ser autorizado".