Llamamiento del presidente Carles Puigdemont a los "demócratas del mundo" para dar apoyo a Catalunya en esta "larga lucha entre la libertad y el autoritarismo en un artículo publicado en The Washington Post, donde también ha aprovechado para enviar un mensaje claro a Mariano Rajoy: "La represión del gobierno español no cambiará eso. El 1 de octubre, los ciudadanos de Catalunya ejercerán su derecho a decidir si quieren ser una república independiente, igual que otras personas del mundo lo han hecho antes que ellos".

El escrito, que lleva por título "Lo siento, España. Catalunya votará la independencia tanto si te gusta como si no" y que empieza asegurando que más de cinco millones de catalanes votarán el 1-O y responderán la pregunta "¿Quieres que Catalunya sea un estado independiente en forma de república?", quiere ser una declaración de intenciones al ejecutivo del Estado, pero también al resto del mundo. Y precisamente por eso ha vuelto a insistir en que "nuestro compromiso con el derecho a la autodeterminación y la voluntad del pueblo catalán de decidir su propio futuro sigue siendo inamovible".

Mientras el gobierno del PP sigue yendo a la suya y ha entrado en el terreno del cerco policial y de la persecución de ideales políticos, los catalanes han intentado dialogar —y explicar— por activa y por pasiva con el presidente español y siempre se han encontrado con la puerta cerrada. Justamente este es el motivo por el cual Puigdemont pone encima de la mesa que el comportamiento del ejecutivo central "es inaceptable desde el punto de vista democrático y de los derechos civiles".

Instintos franquistas

El presidente se lamenta de que después de cuatro décadas de la muerte de Franco, "todavía encontramos este instinto autoritario en el corazón del gobierno de Madrid", y recuerda que "el respeto por las minorías es un derecho humano fundamental, y el derecho a la autodeterminación es un derecho irrevocable de todas las naciones".

Después de que Hacienda haya intervenido las finanzas de la Generalitat y de llevar días viviendo con la presencia diaria y abundando de la Guardia Civil por las calles de Catalunya, entrando en empresas, medios de comunicación y departamentos gubernamentales para encontrar la fuente del delito —papeletas, urnas y tarjetas censales— y olvidándose, prácticamente, de la alerta terrorista de 4 sobre 5, Puigdemont critica que "este estado de sitio de facto en que el gobierno español ha sometido a Cataunya ha anulado la autonomía concedida en 1979".

Este comportamiento, "y poner en riesgo Catalunya", además, "daña gravemente su propia economía", pero también castigan la ciudadanía catalana sea independentista o no, y cita a un periodista francés que comparó la dictadura de Nicolás Maduro con la actitud de Madrid.