El diario The Times, uno de los más prestigiosos del Reino Unido, ha dedicado hoy un reportaje en doble página (que requiere suscripción para visionarlo) al presidente de la Generalitat en el exilio, Carles Puigdemont, dos semanas después de que se hiciera pública la sentencia al procés. En el artículo, Puigdemont desgrana la respuesta del Gobierno a la movilización ciudadana independentista y las consecuencias de la tercera euroorden emitida por el Tribunal Supremo. El artículo es muy duro con el ejecutivo de Sánchez, a quien acusa directamente de vetar Puigdemont de tomar posesión del escaño de eurodiputado.

"Una de las razones por las cuales el Estado no ha conseguido sobreponerse al movimiento independentista es porque hemos diseñado un conflicto en términos del siglo XXI", afirma Puigdemont en el diario conservador –independiente pero conservador. "España responde con herramientas del siglo XIX y XX", argumenta.

El diario recuerda que el Gobierno ofreció conversaciones inmediatamente después del referéndum y que estas siempre fueron rechazadas. En este sentido, relata que el lunes pasado, el presidente español, Pedro Sánchez, visitó Barcelona pero se negó a hablar con el presidente de la Generalitat, gesto que Puigdemont califica de "error".

Acusar a los catalanes y negar el diálogo con Catalunya, dice Puigdemont, favorece electoralmente a los partidos españoles de cara el 10-N. Aun así, el presidente asegura que el movimiento independentista "no es un suflé" y se muestra convencido de que seguirá creciendo" utilizando "las redes sociales y las convenciones internacionales sobre derechos humanos" como armas.

Euroorden por sedición

El diario acusa al Gobierno de considerar Puigdemont como el enemigo público número uno. Pone de ejemplo que se han dictado tres órdenes europeas de arresto contra él aunque la justicia belga desestimó la primera "por motivos procesales en el 2017".

Puigdemont insiste en que se dicte una euroorden por el delito de sedición contra él es un "crimen del siglo XIX" y define el registro en el despacho de su abogado, Gonzalo Boye, "como un obstáculo que quería hacer su vida más difícil en un momento clave".

Sobre una hipotética extradición, Puigdemont asegura que si se ve obligado a volver a España, estará "condenado a más de 13 años de prisión".

La sentencia invalida la justicia española

La sentencia "draconiana" a los líderes independentistas es para Puigdemont "la confirmación que en España no hay justicia", y apunta en el The Times que la decisión de Marchena es "una decisión de venganza".

"La intención de la justicia española no era solo condenar, sino expresar un mensaje claro a las generaciones futuras: 'No lo vuelvas a intentar'". Para Puigdemont la sentencia tiene el objetivo de frenar los anhelos de volver a hacer un referéndum de autodeterminación. Justamente eso, dice, "explica por qué queremos ser independientes, por qué reivindicamos más democracia". Pero la respuesta siempre es la misma: "Ante nosotros solo hay represión", concluye Puigdemont.