El president en el exilio, Carles Puigdemont, no afloja en su propósito de conseguir articular un gobierno independentista. Carles Puigdemont ha asegurado este jueves en Perpinyà que los resultados electorales del domingo dejan un panorama “muy abierto para todo el mundo”, con muchas posibilidades y ha reiterado que Junts tiene “opciones de gobernar”, incluso más opciones que otras fuerzas de conseguir un “gobierno coherente”. “En este escenario las opciones de un gobierno en minoría existen y las lucharemos”, ha asegurado el president en el exilio, que ha advertido, sin embargo, que Junts está preparado para todas las eventualidades y no teme una repetición electoral, a pesar de que no es su opción y considera que no sería bueno para el país.
Los diputados de Junts han vuelto a la Catalunya Nord para celebrar la primera reunión del grupo, junto a los representantes en el Congreso y el Senado y la cúpula de la formación. El objetivo era evaluar la situación salida de las elecciones y el mensaje de Puigdemont ha remachado lo que ya expuso la noche de las elecciones y al día siguiente. “Lucharemos hasta el final todas las opciones que tengamos, pero sobre todo queremos contribuir a la reflexión que tiene que hacer el movimiento independentista”, ha asegurado.
Ha insistido que en un escenario de mayoría simple, el bloque independentistas tienen más opciones de conseguir un “gobierno coherente” que el bloque constitucionalista de progreso —PSC y Comuns—, que tendría que recurrir a “inventos” esperando la abstención del PP o de Vox. “En este escenario las opciones de un gobierno en minoría existen y las lucharemos”, ha asegurado el candidato que ha añadido que ya ha puesto en marcha los contactos para hacerlo posible.
Pero también ha señalado que existe la posibilidad de que haya un tripartito, con apoyo externo en el Parlament o formando gobierno. Y existe, finalmente, el escenario de repetición electoral. “Dije entonces y lo repito hoy que este no es un buen escenario para nadie. Sería un lujo que no nos podemos permitir. No es nuestra opción. Dicho esto. No nos da miedo y estamos preparados. Estamos preparados para todas las eventualidades”, ha asegurado.
Avería
Puigdemont no ha evitado la autocrítica. Ha asegurado que las razones para la independencia son más claras que nunca y que la mayoría social que apoya el Procés se mantiene muy sólida, pero, en cambio, hoy el Parlament ya no tiene la mayoría absoluta soberanista que había conseguido. “Alguna cosa no estamos haciendo bien”, ha admitido el cabeza de lista de Junts, que ha señalado la necesidad de reparar esta “avería”.
Ha asegurado que la solución no está en manos exclusivamente de Junts, por lo cual es necesario un reencuentro de las fuerzas independentistas. “Tenemos una emergencia lo bastante grande como para no perder más el tiempo en divisiones internas y enfrentamientos partidistas y empezar a priorizar el país”, ha remachado.
Ha pedido a sus diputados que mantengan el contacto con el territorio y con la gente, como han hecho a lo largo de la campaña. “Si estamos en el gobierno es fundamental, si estuviéramos a la oposición, todavía más; pero si hay elecciones, también”.
Los socialistas perdieron en las generales y en Barcelona
Ha advertido que los próximos días habrá muchas especulaciones, porque Junts intentará que en las negociaciones participe poca gente, con mucha discreción, por lo cual ha pedido comprensión y ayuda a los miembros de la formación. “Si queremos que salgan bien todas las opciones que tenemos, lo tenemos que hacer con aquel estilo que nos fue tan bien en las negociaciones con el PSOE”, ha asegurado.
Puigdemont ha recordado que el partido socialista perdió las elecciones generales y gobierna en España y perdió en el Ayuntamiento de Barcelona y encabeza el consistorio. Ha advertido que deslegitimar este juego es tanto como deslegitimar la democracia. “No nos tenemos que dejar decir que este intento nuestro de encabezar un gobierno no tiene legitimidad. Esta línea no nos la podemos dejar decir y tenemos que ser especialmente didácticos”, ha pedido a sus diputados, a los cuales ha reclamado una actitud lo menos partidista y sectaria posible.