"Si el pueblo catalán decide que quiere ser un Estado independiente, actuaremos desde el primer momento como un Estado". Así de claro y contundente se ha mostrado el president de la Generalitat, Carles Puigdemont, en una entrevista publicada en cinco diarios austríacos, entre ellos, el Salzburger Nachrichten y el Die Presse, en que también ha manifestado su optimismo al mostrar su convencimiento de que el 1-O ganará el 'sí', aunque ha querido dejar bien claro que aceptarán los votos del 'no'.

"¿Está España preparada para esto?", se ha cuestionado, al mismo tiempo que ha afirmado que el Estado español "solo podrá impedir la independencia de Catalunya si hace una propuesta mejor para los catalanes". Ahora bien, Puigdemont tiene claro que los de Mariano Rajoy no tienen ninguna propuesta para Catalunya y que, precisamente por eso, el Govern saldrá adelante con el referéndum y también con la independencia, en caso de que se imponga el 'sí'.

El primer paso a seguir, según ha querido hacer saber en Europa, será dar el pistoletazo de salida a una transición que otorgue a Catalunya el pleno reconocimiento internacional. Uno de los principales problemas, ha puesto encima de la mesa, es que "no tenemos ninguna autonomía económica", y que, para más inri, el Tribunal Constitucional "ha cancelado la mayor parte de nuestras leyes".

Perder la partida

Convencido de que si el Estado acaba haciendo uso de la fuerza y sobrepasando los límites del Estado de derecho habrá perdido, el president de la Generalitat ha afirmado que se trata de "una lucha entre los partidarios de la democracia y las fuerzas que no quieren que ejerzamos nuestro derecho a la autodeterminación".

Derecho a la autodeterminación y libertad de expresión que, según ha recordado, "son derechos fundamentales reconocidos por el Estado español", al que ha querido recordar que a los inversores extranjeros "no "les da" ningún "miedo el proceso hacia la independencia".

Algo que se ha ido viendo en estos últimos años. No solo los inversores extranjeros no han dejado de invertir, sino que muchos se han fijado en Catalunya y posteriormente instalado en ella, como Amazon o incluso Hard Rock Café, que ahora será la encargada de construir el complejo de BCN World.