El president Carles Puigdemont ha denunciado las presiones del Estado a Catalunya, especialmente a los medios de comunicación. En un mensaje a través de Twitter, el jefe del ejecutivo ha recordado los hechos del ¡Cu-Cut! en su 112º aniversario y ha señalado que la actitud del Estado se ha mantenido inalterable hasta hoy.

"Más de un siglo después siguen con las mismas prácticas, asaltando Catalunya, sometiendo el país y, sólo faltaría, sus medios de comunicación", ha expuesto en su mensaje en que también ha recordado la efeméride de uno de los episodios a más críticos por la prensa catalana en la historia mediática de Catalunya.

El 25 de noviembre de 1905, el semanario satírico ¡Cu-Cut! publicó un chiste de Joan Garcia Junceda en qué se ridiculizaban las derrotas de los militares españoles. En aquel contexto, tenía lugar la primera crisis marroquí que desencadenó un conflicto entre España y el Protectorado de Marruecos, que seguía con un status colonial.

El chiste irritó a la clase militar, que reaccionó de manera violenta: unos 300 oficiales de la guarnición de Barcelona prendieron fuego a la redacción del semanario, y también atacaron otras publicaciones catalanistas como el semanario En Patufet y el diario La Veu de Catalunya. Todo con la connivencia del Gobierno, que suspendió las garantías constitucionales en la capital catalana e impulsó la Ley de Jurisdicciones, que permitía que los militares pudieran juzgar todo aquello que consideraran que atentaba contra la unidad del Estado.

Puigdemont establece un símil entre los hechos de 1905 y la actualidad. Del mismo modo que el sentido del humor del ¡Cu-Cut! no gustó a las autoridades españolas, el president expone que en la actualidad la justicia española sigue persiguiendo el humor satírico. Últimamente, ha habido dos casos sonados en este sentido: se han citado a declarar el humorista de El Jueves, Guille Martínez-Vela, por un chiste a la citada revista sobre un supuesto consumo de cocaína de la policía española y al actor Eduard Biosca, que da vida al personaje del señor Bohigues al Versió RAC1, para calificar a la policía española desplegada de Cataluña en una broma sobre la presencia de ratas en los barcos.