El president, Carles Puigdemont, y el vicepresident, Oriol Junqueras, se reunieron ayer por la tarde para analizar el último tramo de la negociación de los presupuestos con la CUP y perfilar los puntos donde buscar acercamientos con los diputados anticapitalistas, según ha podido saber El Nacional.

Fuentes del Govern aseguran que "hay algún margen de negociación" en ámbitos como Enseñanza y renta garantizada, lo cual tiene que permitir continuar en los próximos días "con normalidad" las conversaciones para conseguir cerrar los presupuestos y encarar el referéndum. La CUP, no obstante, ha situado también la negociación sobre el IRPF como uno de los elementos clave y reclama incrementar la presión fiscales en los tramos superiores a 60.000 euros.

El ejecutivo ha querido consensuar el discurso entorno a las conversaciones con los cupaires después de que los últimos días han surgido voces señalando diferencias estratégicas entre los socios de Govern. El jueves pasado, el portavoz del secretariado cupaire, Lluc Salellas, pidió a Puigdemont que se arremangue y responsabilizó a Junqueras de las dificultades para cerrar el acuerdo.

Sin embargo, el portavoz de diputado republicano de JxSí Roger Torrent aseguró ayer desde el atril del Parlament que su grupo está dispuesto a abordar la política fiscal para limar "desigualdades sociales". "Vale la pena estudiar todas las posibilidades de un modelo fiscal que ayude a redistribuir la renta de los que más tienen a los que más sufren", añadió. Minutos más tarde, al ser interrogada al respecto en la rueda de prensa posterior a la reunión del consejo ejecutivo, la consellera Neus Munté, reiteró la voluntad de negociar las enmiendas cupaires pero evitó concretar si están dispuestos a abordar una subida de impuestos.

Fue en este marco y después de haber mantenido una conversación al respecto al acabar el consell executiu que, por la tarde, celebraron Puigdemont y Junqueras la reunión para abordar la negociación presupuestaria. Como consecuencia de aquella cita, desde el Govern se insiste que la "base" y "referencia principales" de las negociaciones tiene que ser el acuerdo con la CUP que permitió tumbar las enmiendas a la totalidad a principios de octubre, dado que se considera que garantiza unos presupuestos "muy sociales" y un "incremento de recaudación en varios ámbitos", así como la celebración del referéndum, "el objetivo clave de este 2017".

El ejecutivo catalán subraya la excepcionalidad de esta legislatura que dio pie a la creación de JxSí, con su "diversidad ideológica, y, por lo tanto, destinará "todos los esfuerzos" a la realización del referéndum y la victoria del sí, por lo cual la aprobación de los presupuestos se considera "instrumental".