El president Carles Puigdemont ha aprovechado su intervención en la inauguración del Mobile World Congress para advertir ante el rey Felipe VI que "no tenemos que resignar-nos a las fatalidades ni al determinismo del no hay nada que hacer".  Por su parte, el monarca ha insistido, en catalán, que el camino para "garantizar la prosperidad de todos es trabajar juntos para tener siempre como hito el bien común".

Apenas dos leves referencias de resonancias políticas en un intercambio de discursos donde tanto el president como el monarca han evitado que surgieran explícitament las tensiones institucionales de las últimas semanas.

Felipe VI ha viajado a Barcelona por primera vez desde la investidura de Carles Puigdemont, después de que se negó a recibir a la presidenta del Parlament, Carme Forcadell, para que lo informara, como es habitual, de la designación del nuevo president y después de que evitara agradecer a Artur Mas los servicios prestados en el decreto de cese como president.

Forcadell i Romeva

Puigdemont ha recibido al monarca a las puertas del Liceu donde se han saludo junto con la presidenta del Parlament, la alcaldesa Ada Colau, el ministro de Industria, José Manuel Soria, y la delegada del Gobierno, María de los Llanos de Luna. En el vestíbulo ha saludado al conseller d'Afers Exteriors, Raül Romeva -suspendido por el Tribunal Constitucional- que junto con el conseller de Empresa, Jordi Baiget, han acudido en representación del Govern.

El president, en un breve parlamento, ha evocado las dificultades que a lo largo de su historia ha tenido que superar el Liceu -lugar donde se celebraba la cena de inauguración del congreso- con pruebas muy duras de las cuales ha salido renovado y reforzado. “Nos enseña que a pesar de las dificultades de todo tipo -sociales, económicas, políticas... o de movilidad- no tenemos que resignarnos a las fatalidades ni al determinismo del 'no hay nada que hacer'", ha insistido.

Trabajar juntos

Por su parte, Felipe VI ha empezado su intervención dando la bienvenida a un acontecimiento que debe servir para "promover la prosperidad de todos". Ha subrayado que el congreso es resultado de la suma de esfuerzos y voluntades entre las administraciones implicadas. "Este es el camino para garantizar la prosperidad de todos, trabajar juntos para tener siempre como hito el bien común", ha subrayado para poner acto seguido como ejemplo el Mobile World Congress.

Ha abierto los parlamentos la alcaldesa Ada Colau que, en inglés, ha pedido poner la tecnología al servicio de la gente para hacer que el futuro sea mejor, y se ha referido a la problemática con el servicio del Metro.

El acto se ha desarrollado con una cierta tensión y frialdad más por lo que no se decía que por lo que se decía. En este sentido ha destacado especialmente el largo y acentuado agradecimiento que el ministro Soria ha querido dedicar al monarca por su presencia. Soria se ha referido a Puigdemont como "señor presidente", aunque incluso el director general del GSMA, Mats Grandyd, lo ha tratado de "honorable".