El president Carles Puigdemont ha llegado este lunes al mediodía a Bruselas, procedente de L'Alguer, dispuesto a reanudar su agenda como eurodiputado. Puigdemont, que fue detenido el jueves por la noche en Cerdeña y quedó en libertad al día siguiente, ha tenido que oír los gritos de un grupo de españoles que gritaban "¡Viva España!", "¡A la cárcel!" o "¡Los Países Catalanes no existen!".

Puigdemont se ha hecho eco en Twitter de la situación. "Al llegar a Bruselas, un grupo de españoles han empezado a gritar como energúmenos, seguramente un poco enfadados por el ridículo que les hace hacer su país", ha explicado en tono irónico. El líder de Junts ha contrapuesto el recibimiento en el aeropuerto con la actitud de otros españoles con quienes ha coincidido en el avión. "Justo al contrario de la pareja española que se ha sentado a mi lado el el vuelo de L'Alguer a Roma. Me han deseado mucha suerte", ha concluido.

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TUIT Puigdemontr lega Bruselas

 

Reanudar la agenda

"Ahora reanudaré la agenda que tenía prevista", ha afirmado Carles Puigdemont al llegar al aeropuerto de Bruselas. Puigdemont asistirá esta tarde a la comisión de comercio internacional del Parlamento Europeo.

Igualmente ha asegurado que estaba "contento" de haber estado en L'Alguer y de haberse encontrado con "muchísimos catalanes, alguereses y sardos". "Hemos pasado unos días en contacto con la cultura tradicional catalana y ahora, a continuar," ha afirmado.

Preguntado sobre si espera que el Parlamento Europeo se pronuncie sobre su detención en Cerdeña el jueves por la noche, el líder de Junts ha asegurado que no tenía ni idea. Su defensa tiene previsto presentar cautelarísimas al Tribunal General de la Unión Europea, a raíz de su detención por parte de la policía italiana.

Citado para el 4 de octubre

Puigdemont fue detenido el jueves en el aeropuerto de L'Alguer, por una orden del Tribunal Supremo que la justícia europea daba por suspendida. Al día siguiente el Tribunal de Apelación acordó su libertad sin medidas cautelares. El líder de Junts está citado a declarar el 4 de octubre para comparecer en la vista en la cual se analizará si se dan las condiciones para su entrega a España. Con todo, fuentes italianas próximas al caso han explicado que si no estuviera físicamente presente en territorio italiano, el tribunal consideraría que "no corresponde proceder" y acabaría el procedimiento judicial.

Este fin de semana, Puigdemont se ha mostrado convencido de que su actual situación se acabará resolviendo: "La decisión de la Corte Europea es clara, no admite dudas. Esta situación no es agradable para mí, pero estoy convencido de que acabará bien".

 

Imagen principal, Carles Puigdemont a su llegada al aeropuerto de Bruselas / ACN