Los eurodiputados de Junts i Lliures per Europa, Carles Puigdemont, Toni Comín y Clara Ponsatí, piden que el Defensor del Pueblo Europeo investigue si el comisario de Justicia, Didier Reynders, actúa de conformidad con los tratados de la UE. La petición llega después de que Reynders haya declinado la solicitud de reunión de los tres diputados independentistas en el Parlamento Europeo y de las organizaciones catalanas que trabajan en la defensa de los derechos fundamentales.

Los hechos que denuncian a los representantes de Junts se remontan al pasado 9 de diciembre de 2021, cuando el comisario Reynders se reunió con la entidad españolista Sociedad Civil Catalana (SCC), una organización que ha sido acusada en varias ocasiones de tener vínculos con la extrema derecha y que no constaba en el registro de la transparencia con fecha de aquella reunión, ya que se inscribió un mes más tarde. A raíz de este encuentro entre Reynders y SCC, desde Junts solicitaron tres veces una reunión con el comisario de Justicia, Didier Reynders. La respuesta ha estado siempre negativa y nunca ha sido acompañada de una justificación.

En este contexto de falta de atención por parte del comisario de Justicia, el grupo parlamentario europeo de Junts envió una carta a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, donde se le pedía que interviniera en esta cuestión. Pero tampoco ha habido ninguna respuesta.

Pues bien, con la petición al Defensor del Pueblo Europeo para que investigue la actuación de Reynders, los tres eurodiputados ponen de manifiesto que su derecho a ser escuchados y a recibir una respuesta oportuna ha sido vulnerado. Así, exigen que el comisario de Justicia cumpla con sus obligaciones y responsabilidades y se reúna con Junts i Lliures per Europa tal como lo hace con otros diputados en el Parlamento Europeo, así como con organizaciones de la sociedad civil catalana que tienen un largo historial de trabajo en los derechos fundamentales.

Con todo, Junts i lliures per Europa también ha presentado dos preguntas parlamentarias en la Comisión Europea que cuestionan la praxis y el método del comisario de Justícia Reynders a la hora de decidir con qué actores políticos se reúne. Así pues, los eurodiputados Puigdemont, Comín y Ponsatí denuncian un "trato de favor" hacia los eurodiputados y asociaciones españolistas, y el hecho que tanto Reynders como el vicepresidente de la Comisión Europea, Margaritis Schinas, se hayan reunido con entidades con vínculos con la extrema derecha y con partidos de ultraderecha como Vox. En este sentido, los representantes soberanistas en el Parlamento Europeo han advertido que este comportamiento significa una "violación del código de conducta de la Comisión Europea" e incluso una "posible violación de los tratados europeos".