Carles Puigdemont ha cargado contra la policía española por el caso de la agente infiltrada en ambientes independentistas y movimientos sociales en Girona. La Directa ha destapado este viernes que una policía de origen mallorquín, identificada como Maria I. T., espió los movimientos independentistas durante tres años en Girona. El eurodiputado ha asegurado que "son métodos de policía de régimen totalitario", haciendo referencia al sexpionage, que las dictaduras comunistas llevaron a cabo antes de la caída del muro de Berlín. En este sentido, Puigdemont ha hablado de la Stasi, órgano de inteligencia de la República Democrática Alemana, apuntando que "sobresalió en el uso de estos métodos, llegando a casos tan extremos como el que afectó a Vera Lengsfeld". El presidente ha detallado que uno de los métodos de la Stasi para dividir y fragmentar grupos de la oposición en el régimen de la RDA era "infiltrar colaboradores oficiosos con el fin de acondicionar sus acciones. Así, el trabajo de los disidentes al régimen se veía entorpecido por las permanentes contrapropuestas y desacuerdos que formulaban aquellos agentes oficiosos cuando se tenía que tomar una decisión. Normalmente, eran los más radicales".

Violación de los derechos fundamentales

Puigdemont ha lamentado en una publicación en Twitter que aparecerán voces alabando esta acción de España diciendo que "hace lo que tiene que hacer". Sobre esta cuestión ha reflexionado que habrá dos posturas: "a algunos les parecerá poco, y en otros, incluidos algunos independentistas, que eso es lo que hay y no hay que hacer aspavientos". Puigdemont no está de acuerdo con ninguna de estas opiniones, ya que, considera que "llevan a banalizar una vulneración gravísima de derechos fundamentales", un hecho que ha considerado que no se puede pasar por alto.

El eurodiputado ha reconocido que la infiltración de un agente policial en entornos criminales es una parte necesaria de la lucha contra la delincuencia. Sin embargo, ha criticado que estas medidas se toman para luchar contra delitos como el tráfico de drogas y personas, el fraude, el blanqueo o el terrorismo, y en este caso no se ha hecho por estos motivos. "Se pisa una raya muy fina que separa el estado de derecho del estado autoritario", ha señalado. El eurodiputado ha reflexionado que está en estos casos donde los gobernantes tienen que tener las ideas claras y "actuar con el fin de preservar derechos fundamentales que una democracia tiene que garantizar y no amenazar". Puigdemont entiende que un policía se infiltre en una asamblea, o una organización, o en las redes para poder obtener información privilegiada. "Pero cuando rebasa la línea y se dedica a intervenir políticamente, a hacer política, a influir en la narrativa, a condicionar estrategias o a afectar en la vida privada de personas inocentes, estamos ante una vulneración flagrante de derechos fundamentales que tendría que ser severamente castigada".

Deriva autoritaria

Puigdemont ha denunciado que jugar con la vida sentimental y familiar de las personas como estrategia policial "nunca puede ser legal ni legítimo. En democracia tendría que ser un delito". En este sentido, ha apuntado que de esta manera se vulnera la Carta de Derechos Fundamentales. Sin embargo, ha lamentado que cuando un Estado viola esta carta no pasa nada "las autoridades europeas se lavan las manos y dicen que eso es responsabilidad de las autoridades nacionales". Precisamente este hecho es el que ha considerado que está debilitando la democracia "mientras estados europeos como España van intensificando su deriva autoritaria. Y no, no es cosa de VOX. Es el PSOE, es Sumar, y todos los socios parlamentarios que le han dado la fuerza para poder hacerlo".

En cuanto al caso destapado este viernes, Puigdemont ha reclamado una reparación del Estado, en concreto al Óscar y su familia. "Por el inmenso daño moral que representa, por el desprecio absoluto a su derecho a la vida familiar, a su intimidad, a su dignidad. Sé que no lo harán, y que acabarán condecorando a la agente infiltrada". Finalmente, ha pedido no banalizar estos casos, "tomemos conciencia que es un estado en confrontación contra Catalunya, que actúa de manera antidemocrática, y sepamos discernir el grano de la paja. Empezando por esta misma red social".